En una noche redonda para América y trágica para Pumas, donde el árbitro Luis Enrique Santander fue el protagonista del encuentro al marcar tres penales, las Águilas pasearon, humillaron y destrozaron a los felinos al golearlos 1-4 en el Estadio Olímpico Universitario.
Siete juegos al hilo sin perder contra Pumas y cinco victorias en ese lapso hacen que América ya se saboree las Semifinales del Clausura 2018, a menos de que pase una tragedia de magnitudes bíblicas en el Estadio Azteca.
A Pumas lo agarraron viendo los trapos que desplegaron sus barras en las tribunas, porque no había pasado ni un minuto del silbatazo inicial, cuando el visitante pegó seco y silenció lo que apenas hacía unos instantes había sido un carnaval universitario, ya que apareció el colombiano, Mateus Uribe, con un cabezazo dentro del área tras un centro de Renato Ibarra para marcar el 0-1 a los 58 segundos de iniciado el juego.
Eso provocó que Universidad se llenara de pánico y desconcierto porque nunca pudo tranquilizarse y tomar la pelota, establecerse en el terreno de juego e ir nivelando poco a poco, porque América se plantó como un auténtico señor en campo ajeno y controló todos los sectores.
Si eso no había sido suficiente para que los azulcrema se sintieran en su casa universitaria -donde no pierden desde la Ida de los Cuartos de Final del Apertura 2014-, el árbitro Luis Enrique Santander puso su granito de arena al marcar una mano no deliberada de Luis Fernando Quintana como penal al 26’, lo cual convirtió el francés Jérémy Ménez en el segundo.
Con las garras atadas y ni con el menor indicio de algún tipo de reacción, porque Pumas nunca entendió el juego, Mateus Uribe marcó su segundo de la noche y tercero de las Águilas con un golazo de larga distancia. Partido resuelto y listo.
A pocos minutos de acabar la primera parte, Santander marcó el segundo de los tres penales que pitó esta noche. Vio un banquito que le hicieron a Nico Castillo dentro del área y así el goleador chileno pudo descontar.
Sin embargo, esa fue la única forma en que los locales pudieron vulnerar a su eterno rival, porque Universidad se mandó, en mala hora, uno de sus peores juegos en todo el torneo, porque más allá del penal, Marchesín solo se empleó a fondo un par de veces y nunca se sintió vértigo en el área americanista.
La parte complementaria solo sirvió para que otra vez el árbitro central viera una falta dentro del área de Universidad, luego de que Alfredo Saldívar escupiera un esférico y cuando Oribe intentó ir por la pelota, el guardameta se lo impidió con el brazo.
Ménez se encargó de meter su cuarto gol de penal en el torneo y el 1-4 definitivo para los americanistas. Ya con el resultado más que amarrado, Miguel Herrera decidió cuidar a sus estrellas y por ello sacó a Cecilio Domínguez, al propio Ménez y a Renato Ibarra para darles descanso.
Así, las Águilas parece no tendrán mayor problema para finiquitar su pase a Semifinales el próximo sábado en el Estadio Azteca, mientras que Pumas está obligado a una hazaña prácticamente imposible, ya que tiene que ganar por cuatro en el Coloso de Santa Úrsula.
Fuente: NoventaMinutos