Manrico Montero nació un 10 de junio de 1973, en la Ciudad de México. Tras su paso por la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, en la carrera de Letras, se convirtió en un investigador de bioacústica, en cineasta y en un artista sonoro. Sus intereses lo llevaron a especializarse en la comunicación animal, en específico de insectos y aves. Su muerte ocurrida el 21 de mayo fue dada a conocer por el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes, a través de cuenta de Twitter.
Se adentró en selvas tropicales, manglares y bosques de niebla en México, en la Amazonia y en los altos Andes en Sudamérica para documentar y estudiar las especies y ecosistemas neotropicales. Semiótica, lingüística, fonología, sintáctica y a su vez, la pasión por la acústica y el estudio del sonido en el ecosistema, es decir, la ecología del paisaje sonoro, además de estudiar las señales acústicas de las especies, fueron materia de trabajo de este fonografista de la naturaleza.
“Todo ese trabajo de mi vida me ha enseñado que, para documentar correctamente una especie, tienes que conocer, precisamente, su comportamiento, entender el hábitat y tienes que proponer y diseñar un sistema técnico con el que puedas captar y, de alguna forma, traducir correctamente la experiencia de la comunicación acústica de cada especie”, dijo alguna vez sobre su quehacer profesional.
En 2015, en la Fonoteca Nacional el proyecto documental Semiosis, dedicado al estudio de la comunicación acústica de los insectos acústicos, de los ortópteros neotropicales, es decir, todas las especies de grillos de piso, grillos de árbol, grillos topo, esperanzas, chapulines, langostas y saltamontes. Formó dos sellos y colectivos independientes IGLOO Música, Khora, Ataraxia, Parador Analógico y el ensamble La Orquesta Silenciosa. Estaba al frente de Mandorla, colectivo audiovisual y sello discográfico en línea.
Participó en festivales como Mutek, Transitio MX, Lascas (Canadá), Video Dumbo (EEUU), CalArts (EEUU), entre otros. Este 24 de mayo, a las 19:30 horas, en el Ex Teresa Arte Actual, improvisadores y artistas sonoros, se reunirán para rendirle un homenaje. Y el sábado 26, Casa del Lago presentará una de sus piezas creadas para su Espacio Sonoro.