Por Juan Manuel Mazas
“Es increíble cómo aman el poder latino en la música, todos los europeos. México está presente en todos lados”. Estas fueron las palabras que publicó la agrupación Sotomayor en sus redes sociales y con las cuales, el pasado martes, la banda describió su experiencia tras pisar escenarios europeos y conquistar al público con su combinación de música electrónica con matices regionales de distintas partes de México y países latinos.
Sotomayor es una banda que ha sabido colocar el género electrónico mexicano a nivel nacional e internacional. Por si existe duda de ello, basta con ver las escalas que se encuentran en su tour Conquistador: España, Londres, Alemania y Dinamarca son los destinos que acogerán a esta banda y abrirán sus oídos ante esta genuina agrupación.
Paula y Raúl Sotomayor (ambos hermanos) son los líderes de la agrupación. Cada uno había trabajado en proyectos musicales distintos. Raúl perteneció a Beat Buffet. Por su parte, Paulina tenía una larga trayectoria con Los jefes del desierto.
Es en 2015 cuando ambos deciden unir su talento y crear Sotomayor. Salvaje fue su ópera prima. En éste se deja ver el estilo que adoptan: música electrónica fusionada con percusiones, guitarras eléctricas y batería.
Raúl, en los sintetizadores, crea un espacio, justo como su disco lo indica, salvajes, ya que sobresalen las percusiones que asemejan un entorno africano o de alguna región tropical. Paulina hace lo mismo, pero ella lo logra a través de su voz. Los tonos graves que genera acompañados de letras llenas de metáforas referentes a una selva o a entornos naturales generan un paisaje sonoro que se complementa con el bit en segundo plano.
Este estilo ya se había presentado en agrupaciones anteriores como Nortec; sin embargo, Sotomayor no sólo coquetea con ritmos norteños, juega con ritmos latinos, andinos y caribeños que pareciese que su género se centra más entre lo electrónico y la cumbia. “Morenita” es un claro ejemplo de ello.
La presencia de sintetizadores es fundamental al tratarse de música electrónica, pero en ciertos momentos se pierde está sensación debido al uso de instrumentos como guitarras y timbales como en “Cielo”, uno de los sencillos donde se concentra el talento de la agrupación no sólo en ritmos, sino en la explosión y combinación de estilos, texturas y entornos.
La trayectoria con la que contaba cada uno de ellos favorece esta creación musical, ya que nutren a la banda de estilo e influencias. Beat Buffet ya juagaba con la mezcla de sintetizadores y elementos folk de la música mexicana pero las letras se situaban entre el pop y el rap, y jugaban con sonidos experimentales. En Sotomayor ya existe una idea consolidada y se le asigna una función clara a los sintetizadores: crear entornos. Esto se refleja en “Eléctrico”donde la presencia de sintetizadores es la base de la canción, pero ya como una pieza mejor lograda. Por su parte, la letra remite a un hip hop lento.
Lo mismo ocurre con Paulina y Los jefes del desierto donde, su voz se esbozaba en los coros y de manera tenue. En Sotomayor hay un cambio radical: juega con los tonos, se encuentra entre un vaivén de agudos y graves.
Sotomayor, en México, no ha pasado desapercibido. El Vive latino, el Festival Marvin y el Foro Indie Rocks han sido escenarios que han albergado a la agrupación y le han ayudado a visibilizarla. Puebla es su siguiente parada en México, dónde la Sala Puebla será su escenario el próximo 21 de junio.