El dirigente de la Coparmex, Gustavo de Hoyos Walther, dijo que la organización que encabeza no tiene filias ni fobias hacia ninguno de los partidos, tampoco “pleitos casados o romances arreglados con ninguno de los candidatos presidenciales”.
Durante un diálogo con los presidentes de partidos políticos nacionales, celebró que durante las campañas electorales haya habido momentos para coincidir con todos los candidatos y oportunidad para disentir, porque “de eso se trata la democracia”.
Señaló a los líderes nacionales del PAN, PRD, PT, Movimiento Ciudadano, Morena, Nueva Alianza, y Encuentro Social que la Coparmex espera que “los pleitos de ocasión que se han generado durante las campañas puedan quedar atrás una vez concluido el proceso electoral”.
Ello, expuso, porque “a partir del 2 de julio de lo que se trata es de empezar a construir, más allá de quien gane la elección a la Presidencia de la República, quien tenga la mayoría en las cámaras, o quien gane las nueve gubernaturas o las más de tres mil posiciones que están en juego”.
“Esperamos que al inicio del próximo sexenio haya la oportunidad de atender reformas estructurales que nos parece que son impostergables, como son las reformas al Sector Salud, la de pensiones, la de la nueva cultura salarial y en general las de bienestar”, manifestó.
Ante la ausencia de los presidentes del PRI y del PVEM, aclaró que la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) es una organización apartidista.
Sin embargo, señaló que está profundamente interesada en lo público y en lo que pasa en su entorno, porque así entiende la responsabilidad social empresarial.
En su intervención el presidente nacional del PRD, Manuel Covarrubias, expuso que en la coalición Por México al Frente hay tres ejes principales: el combate a la corrupción y a la impunidad, acotar la desigualdad y la pobreza, y dar tranquilidad y paz a los hogares mexicanos.
Consideró que “lo que más nos debe ocupar a los mexicanos, más allá de los colores partidarios o de nuestras preferencias, es dar a México la tranquilidad que se merece”.
A su vez el presidente del PAN, Damián Zepeda, aseguró que en la coalición Por México al Frente no hay ninguna duda de que México cambiará porque “estamos impulsando un cambio para avanzar y para ello hay que generar condiciones de competitividad”.
En su oportunidad, el dirigente de Movimiento Ciudadano, Dante Delgado, subrayó que la plataforma electoral con Ricardo Anaya a la cabeza “tiene el soporte de una visión de una nueva generación, que requiere de la participación de emprendedores”.
En su intervención la dirigente de Morena, Yeidckol Polevnsky, indicó que el costo de la corrupción se calcula conservadoramente en 500 mil millones de pesos, que bien empelados pueden servir mucho para cambiar la actual realidad que vive México.
En tanto el dirigente del PT, Alberto Anaya, señaló que si gana Andrés Manuel López Obrador habría Banca de Desarrollo que proteja al empresariado, empuje a la educación y a la innovación para que “cada día seamos más competitivos en el marco de un mundo globalizado”.
El dirigente de Encuentro Social, Hugo Eric Flores, expresó que “nosotros estamos decididos a jubilar en esta elección al PRI, PAN y PRD, porque ellos ya tuvieron la oportunidad de gobernar y hoy vienen a repetir las mismas fórmulas de hace seis años y que no cumplieron”.
El presidente de Nueva Alianza, Luis Castro Obregón, opinó que el 1 de julio se puede optar por un cambio con certidumbre, un estancamiento o por un salto para atrás.