Ottawa, 14 jun (PL) Cerca de mil 300 estudiantes fueron víctimas de delitos sexuales en Canadá en las últimas dos décadas, cometidos por personal emplantillado en las propias escuelas, reveló hoy un informe difundido aquí.
«Incuestionablemente alarmante», expresó el Centro Canadiense para la Protección de la Infancia (CCPI), autor del estudio, al referirse a las estadísticas.
La investigación arrojó que alrededor de 714 trabajadores docentes estuvieron implicados en tales actos en el periodo 1997-2017, de los cuales el 86 por ciento eran maestros.
Mientras que las víctimas correspondieron el 75 por ciento a alumnos del sexo femenino y el 25 por ciento a los del masculino.
En ambos casos las mayores incidencias se registraron en las escuelas secundarias (69 por ciento).
Para llegar a los resultados se recopiló información a través de las medidas disciplinarias aplicadas, testimonios, así como reportes de medios y la jurisprudencia penal.
Los expertos consideran que este es el inventario más completo sobre el tema de abuso sexual infantil que involucra a personal escolar en la historia de Canadá.
Quienes laboran en una escuela tienen una posición privilegiada de confianza con los niños. Cuando se abusa de esa confianza, esa traición es extremadamente dañina, advirtió en un comunicado Noni Classen, directora de Educación del CCPI, con sede en Winnipeg, capital de la provincia de Manitoba.
Las declaraciones de algunas de estas víctimas en los tribunales -subrayó- dejan claro que estos crímenes tienen un impacto de por vida. Muchos han sentido vergüenza, ansiedad e inutilidad, cuando debieron disfrutar de la infancia.