Moscú, 17 jun (PL) Ganaremos el campeonato, dijo un hincha mexicano antes del partido contra Alemania, y hoy le ganaremos a los campeones mundiales, enfatizó más adelante en conversación con Prensa Latina.
A priori toda su predicción parecía -y parece- inaudita, sin embargo, una de sus dos atrevidas afirmaciones se hizo realidad, cuando México venció este domingo a Alemania en su debut en el Mundial de fútbol de Rusia-2018.
Muy pocos expertos, incluidos los del país azteca, otorgaban posibilidades de victoria al Tri; los más valientes llegaban a presagiar un empate si la escuadra verde mostraba su mejor nivel y los germanos seguían en su letargo de los últimos meses.
Pero el sueño se hizo realidad y los audaces se llevaron el premio gordo: México aniquiló a la Mannschaft y si la ventaja fue mínima fue por la falta de contundencia de sus delanteros, porque la victoria pudo ser de escándalo -aunque sus rivales, obviamente, también gozaron de varias ocasiones.
Las tribunas del majestuoso estadio Luzhniki en esta capital vibraron cual terremoto; los gritos de México se sintieron en la mismísima estación espacial; Hirving «El Chuki» Lozano, con el gol de oro, propició la primera victoria de su país sobre Alemania en la historia de las Copas del Mundo.
La gente en la grada gritó durante todo el partido, se dejó la vida en cada jugada. Corrieron ríos de cerveza antes de la consumación de la odisea. Cuando el árbitro pitó el final del encuentro hubo lágrimas, abrazos, caras de incredulidad… el cielo se llenó de sombreros de mariachis.
«Cielito lindo», «El Rey» y muchas otras canciones mexicanas adornaron el espectacular ambiente.
Ahora todos los hinchas iban rumbo al «Fan Fest» para rematar la faena. La noche se antoja larga y feliz para los fieles mexicanos que vinieron hasta Rusia, la tierra de los zares, para soñar con imposibles.
Mañana, cuando despierten, podrán pensar en dónde juega México su próximo partido del Mundial y, de paso, pondrán los pies sobre la tierra porque el torneo recién acaba de comenzar y el camino hacia el trono es largo y espinoso.
La coronación del Tri continúa siendo una quimera mayúscula; sin embargo, el mundo entero recordará este día, signado por un triunfo épico e histórico.
En su próxima presentación, los mexicanos enfrentarán a Corea del Sur en Rostov del Don, mientras, también en el grupo F, los cuatro veces monarcas del orbe, y campeones defensores de Alemania, intentarán resarcirse ante la selección de Suecia, en Sochi.
Un triunfo de México ante los asiáticos los colocaría, sin duda, en la ronda de octavos de final, el objetivo prioritario del Tri antes de llegar a Rusia.