Washington, 25 jun (PL) Decenas de personas permanecen hoy bajo órdenes de evacuación y unas 600 estructuras continúan amenazadas por un incendio forestal que quemó hasta ahora 33 kilómetros cuadrados en el estado norteamericano de California.
El siniestro bautizado como Pawnee, que comenzó el pasado sábado al noreste de la localidad de Clearlake Oaks, no estaba contenido en ninguna medida este lunes y ya destruyó 22 edificios, muchos de ellas en parcelas de tierra escasamente pobladas fuera de barrios suburbanos, informó el diario Los Angeles Times.
Según la publicación, el fuego está siendo alimentado por vientos erráticos, baja humedad y temperaturas superiores a la media que han dejado a los arbustos resecos y la vegetación vulnerable a las llamas, las cuales se mueven rápidamente. La Oficina de Servicios de Emergencia del territorio anunció ayer que aseguró recursos federales para dar apoyo adicional al combate contra el incendio, en el cual trabajan más de 230 bomberos y dos helicópteros.
El condado de Lake, donde se ubica Clearlake Oaks, ha sido repetidamente golpeado por fuegos en los últimos años, como en los siniestros devastadores que afectaron al estado en octubre último, cuando fueron quemadas 150 casas en esa zona.
Otras 500 viviendas resultaron destruidas en el incendio del Valle, que hirió a cuatro bomberos y se propagó por 307 kilómetros cuadrados en 2015.