Tokio, 6 jul (PL) El gobierno de Japón informó hoy la ejecución de Shoko Asahara, el líder de una secta religiosa que perpetró en 1995 un ataque con gas sarín en el metro con saldo de 13 muertos y miles de heridos.
Según Yoshihide Suga, vocero del Gabinete, el reo y otros seis miembros de su organización Aum Shinrikyo murieron esta mañana por ahorcamiento tras estar 23 años en prisión acusados de múltiples cargos por asesinato.
Añadió que las autoridades tomaron medidas para hacer frente a posibles reacciones de sus seguidores.
Asahara, de 63 años y cuyo nombre verdadero era Chizuo Matsumoto, esperaba desde 2004 por la aplicación de la pena capital junto a 12 cómplices implicados en el atentado con gas sarín el 20 de marzo de 1995.
Ese hecho es considerado el peor ocurrido en Japón tras los bombardeos nucleares de Estados Unidos contra Hiroshima y Nagasaki, porque además de acabar con las vidas de 13 personas le provocó lesiones, algunas irreversibles, a otras seis mil 300.
A Aum Shinrikyo también se le atribuye la autoría de otros ataques químicos que mataron a 40 japoneses entre 1990 y 2000, así como el asesinato en 1989 de un abogado que investigaba a esa secta.