Bruselas, 10 sep (PL) La primera reunión de trabajo aquí entre la Unión Europea (UE) y Estados Unidos sobre los compromisos comerciales acordados en julio concluyó con un acuerdo mutuo de trabajar en una agenda positiva y descartar nuevos gravámenes arancelarios.
La cita se centró en identificar las prioridades de ambos bloques en materia comercial tras meses de tensión luego que el presidente estadounidense, Donald Trump, decidió imponer aranceles a productos europeos como parte de una política proteccionista.
De acuerdo con la comisaria europea de Comercio, Cecilia Malmstrum, el encuentro constituyó «una primera oportunidad para poner en marcha y operacionalizar la declaración de los presidentes», en referencia al titular de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, y a Trump.
En tanto, Estados Unidos señaló en un comunicado que la reunión fue constructiva y en ella se abordaron los temas del compromiso alcanzado en julio, así como la reducción a cero de las barreras no arancelarias y de los subsidios a los bienes industriales no automotrices.
Agrega el texto que esperan resultados en el área de las barreras técnicas al comercio, los obstáculos que no toman forma de aranceles, entre los que se incluyen las normativas o las reglas sanitarias.
La próxima reunión entre Malmstrum y el responsable de Comercio Exterior estadounidense, Robert Lighthizer, quedó marcada para finales de septiembre y en octubre se iniciaran conversaciones entre sus equipos técnicos para debatir sobre cómo «identificar y reducir las barreras tarifarias y no tarifarias al comercio».
En noviembre, Malmstrum y Lighthizer se encontrarán para «finalizar los resultados en varias áreas», adelanta el comunicado estadounidense.
Este encuentro se planteó como una oportunidad para Juncker de convencer a Trump de desistir de gravar las importaciones de coches europeos con un arancel del 20 por ciento, pero solo concluyó con el compromiso mutuo de trabajar en una agenda positiva y de no imponer nuevas tarifas mientras las conversaciones continúen.