Naciones Unidas, 11 sep (PL) La representante permanente de Estados Unidos ante la ONU, Nikki Haley, insistió hoy en sus acusaciones contra Siria y descalificó los esfuerzos de los diálogos de Astaná para encontrar una solución política.
La embajadora catalogó de mentiras los argumentos ofrecidos por Rusia e Irán sobre ese proceso, y nuevamente acusó a Siria de emplear armas químicas contra la población civil, a pesar de la falta de pruebas sobre esto.
Asimismo, reiteró en el Consejo de Seguridad las amenazas de tomar fuertes medidas de represalias contra Siria bajo el pretexto del uso de armas químicas.
Por su parte, el embajador ruso, Vassily Nebenzia, alertó que Haley lanza amenazas contra Estados soberanos y hasta habla de la posibilidad de emplear el uso de la fuerza, en franca violación de los derechos internacionales y la Carta de la ONU.
Lo que desarrolla el Gobierno de Damasco en Idleb no es una operación militar, es una operación anti-terrorista para librar a la población civil de ese flagelo, puntualizó.
Algunos señalan que ocurre en una zona de distensión, pero cuando se establecieron esos lugares quedó claro que serían temporales y, en la actualidad, se habilitan otros espacios para dar cobijo a la población civil, detalló el representante ruso.
Hemos visto que algunos miembros del Consejo de Seguridad -como Estados Unidos- quieren generar separación entre los garantes del proceso político de Astaná (Irán, Rusia y Turquía), y ahora tal parece que intentan mantener un gran enclave terrorista en Idleb al condenar las acciones de Siria, apuntó.
La representación de Irán, que fue invitada a esta sesión del Consejo de Seguridad, también destacó los esfuerzos del Gobierno sirio en su lucha contra el terrorismo.
Asimismo, resaltó que el derecho de determinar el futuro de esa nación levantina solo corresponde a los sirios y volvió a expresar el apoyo a un proceso político en ese sentido
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