Naciones Unidas, 15 sep (PL) El secretario general de la ONU, António Guterres, hizo un llamado hoy a buscar formas para fortalecer la democracia y hallar respuestas para los desafíos sistémicos que enfrenta en la actualidad.
Por medio de un mensaje con motivo del Día Internacional de la Democracia, Guterres alertó como se aprecia ahora una mayor tensión que en cualquier momento en décadas.
Asimismo, demandó hacer que las democracias sean más innovadoras y receptivas a los desafíos emergentes.
¿Cómo hacer para que funcione mejor la democracia?
«Esto significa abordar la desigualdad, tanto económica como política. Significa hacer nuestras democracias más inclusivas, incorporando a los jóvenes y marginados en el sistema político.»
Trabajar para un futuro que no deje a nadie atrás requiere que consideremos preguntas urgentes, señaló.
Por ejemplo, dijo, ¿qué impacto tendrá la migración o el cambio climático en la democracia en la próxima generación? o ¿cómo podemos aprovechar el potencial de las nuevas tecnologías mientras evitamos los peligros?
El alto representante de la ONU también se preguntó ¿cómo construir una mejor gobernanza para que la democracia entregue mejores vidas y satisfaga plenamente las aspiraciones de las personas?
Por su parte, la representación de Cuba ante la ONU ha denunciado en numerosas oportunidades las políticas intervencionistas y de cambio de régimen impulsadas por varios países.
En ese sentido, la embajadora cubana Anayasi Rodríguez pide respetar las decisiones de los pueblos y su derecho a elegir el Gobierno y las instituciones que los representan pues el intento de imponer leyes y patrones, la manipulación y doble raseros solo destruyen la normativa internacional.
Cuba también condena los empeños de reemplazar por medio de la fuerza o por otros métodos coercitivos a las autoridades nacionales elegidas por la población, y reafirma su compromiso de continuar trabajando junto a la ONU en el establecimiento de un orden internacional democrático y justo.
El artículo 8 de la Declaración y Programa de Acción de Viena de 1993 ofrece detalles sobre la no existencia de un único modelo de democracia, ni una fórmula preestablecida.
La democracia «se basa en la voluntad del pueblo, libremente expresada para determinar su propio régimen político, económico, social y cultural y en su plena participación en todos los aspectos de la vida», indica ese documento.