Acusan a Georgia por pruebas de armas biológicas

Tiflis, 21 sep (PL) El exminitro georgiano del Interior, Igor Guiorgadze, anunció hoy una investigación para comprobar la veracidad de documentos en su poder sobre pruebas con armas biológicas realizadas por Estados Unidos en laboratorios fuera de esta urbe.

Guiorgadze señala que con el apoyo del Pentágono se construyó en su momento la referida instalación en la localidad de Lugara. Contamos con nuevas pruebas de las referidas investigaciones, afirmó.

Las informaciones preliminares hablan de la creación por especialistas norteamericanos de armas bacteriológicas y de la disposición para emplearlas, estimó el exministro.

En el laboratorio se efectúan trabajos de doble propósito, a juzgar por el listado de proyectos del laboratorio biológico, destaca el exfuncionario, quien señala la firma por la citada instalación de dudosos contratos.

Los acuerdos son establecidos con la Dirección de Reducción de Amenazas, perteneciente al departamento estadounidense de Defensa, en lugar de hacerlo con el ministerio de Salud Pública, denuncia Guiorgadze, en declaraciones citadas por la televisión local.

Además, la referida dirección guarda vínculos con la Dirección Principal para la Seguridad Nuclear del Ministerio norteamericano de Energía, reveló el exfuncionario.

Enfermedades muy peligrosas

El laboratorio trabaja en la obtención de cepas de enfermedades contagiosas y mortíferas, es decir, se estudian las características de patógenos bien peligrosos, comentó.

Un contrato en ese sentido por 518 mil dólares debe realizarse antes de octubre próximo, es decir, aún esta en funcionamiento, comentó el exfuncionario.

El exministro busca formar un grupo de expertos que incluya médicos, laboratoristas, biólogos y otros especialistas para profundizar la investigación del mencionado caso.

La información se conoce después que el Reino Unido relanzó una campaña de acusaciones contra Rusia por el caso del supuesto envenenamiento del exagente de la inteligencia militar rusa Serguei Skripal y su hija Julia, en la ciudad inglesa de Salisbury.

Moscú reclama a Londres pruebas concretas, al tiempo que señala la cercanía del laboratorio militar de Port Down al lugar donde fueron encontrados Skripal y su hija, el pasado 4 de marzo.

 

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