Por Alberto Aranda
Después de una ausencia de los espacios de la Ciudad de México, Arturo Rivera presenta Autofagia, exposición que presenta el Claustro de Sor Juana y que reúne casi cuatro décadas de producción. En ella vemos el trabajo realista del pintor quien considera que el arte contemporáneo no mueve, no cimbra al espectador.
“Ahorita tengo la oportunidad de exponer en la Ciudad de México porque el Claustro de Sor Juana me invitó, y ¿por qué pasa esto?, porque simple y sencillamente todos los museos están tomados, están secuestrados, excepto el MAM. El MUAC, uno de los museos más bellos que hay, no se expone una sola pintura. En pocas palabras los museos de México están secuestrados por el mercado y porque las autoridades así lo permiten también. Aquí lo que importa es Zona Maco. Zona Maco es una pasarela, compran tres palitos, otro compra una piedrita y cosas así. A mí no me cimbra un martillo colgado. Además, el arte contemporáneo es un término robado totalmente. El Museo Tamayo era Museo Tamayo Arte Contemporáneo y cuando estaba Cristina Gálvez se respetó lo que quería Tamayo. Quería que ese museo fuera para exponer su colección y pintura y así fungió como dos sexenios o algo así.”
La exposición viene acompañada por el libro Arturo Rivera. Este volumen publicado por la editorial Resistencia, será presentado el jueves 4 de octubre a las 18 horas en dicha universidad. La exposición se podrá ver los primeros días de diciembre. La entrada es libre.
“Hay una confusión entre la figuración y el realismo. La figuración es el que piensa un chapulín y lo dibuja, como Toledo. No lo está copiando, no está basándose en la luz para dar volumen, entonces los figurativos son Toledo, Sergio Hernández, Cuevas. Esos son figurativos y los realistas son los que se basan en la real objetividad, o sea, que la luz interviene en todo para dar volumen. Yo soy realista.