El presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, tiene una firme convicción laboral y social, y así lo demostró cuando fue jefe de gobierno, al dar respuesta a los planteamientos de la base trabajadora, por lo que se espera ocurra lo mismo durante su administración, afirmó el líder obrero Joel Ayala Almeida.
El dirigente de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado (FSTSE) confió en que con el próximo gobierno exista comunicación directa y clara que atienda sus demandas sociales y económicas, pues hay certidumbre y confianza en las acciones que instrumentará en su momento el próximo titular del Ejecutivo federal.
Futuro presidente preservará derechos de los trabajadores
Entrevistado en el edificio principal de la FSTSE, sostuvo que el presidente electo está del lado de los trabajadores en su decisión de conservar derechos y conquistas en todo el ámbito de la justicia laboral.
El líder de la burocracia nacional recordó que López Obrador habló del traslado de diversas dependencias federales a varios estados del país y de que en este proceso de descentralización se respetarían los derechos de los trabajadores de base y sindicalizados, quienes no perderán su fuente de empleo y su cambio sería voluntario.
De llevarse a cabo dicha descentralización administrativa, deberá ser gradual y parcial, basada en la capacidad presupuestal y otros condicionamientos que puedan aportar la posibilidad de que ésta se cumpla, afirmó Ayala Almeida.
La decisión de mudarse de una entidad a otra, dijo, se llevaría a cabo bajo el estricto sentido de que los trabajadores cuenten con vivienda digna, servicios médicos de calidad y con infraestructura educativa completa en todos los niveles, incluyendo el profesional, y que se vea palpable el mejoramiento de su calidad de vida.
El dirigente reiteró la posición de esta central, que agrupa a 89 sindicatos, de dar vigencia a los derechos y conquistas laborales de los sindicalizados, así como a favor de la unidad e integración del seno familiar, que es la que permite el reforzamiento de la paz social.
Joel Ayala recordó que por conocimiento propio, durante la administración de López Obrador como jefe de gobierno de la Ciudad de México hubo una relación de respeto institucional y de una coordinación estrecha con la FSTSE.
Esta, añadió, tuvo beneficios palpables, como la construcción de 10 mil viviendas y la incorporación a 21 mil trabajadores al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE).
Hay una afirmación de un futuro consistente, con certidumbre para los trabajadores de México y en particular para los empleados al servicio del Estado, concluyó.