Por Huemanzin Rodríguez
Del estado invitado de honor, ha venido la Orquesta Sinfónica de Aguascalientes con un programa que conmemora a dos personajes fundamentales de la música: Claudio Aquiles Debussy, compositor francés fallecido hace 100 años, y Leonard Bernstein, compositor, director de orquesta, pianista, divulgador de la música y activista que nació hace 100 años. El programa tuvo dos grandes obras de Debussy: El mar, tres bosquejos sinfónicos para orquesta y Preludio a la siesta de un fauno.
José Areán, su director, nos cuenta que esta experiencia ha sido maravillosa. “Poder trabajar con la orquesta a fondo, con mucha precisión, porque es música que requiere de una gran paciencia y de un gran respiro, de una gran respiración.”
De Bernstein se interpretó la obertura de Candide y fue tocada la Sinfonía No. 2, La edad de la ansiedad, basada en el poema de mismo nombre del escritor W. H. Auden y que se cuenta, Bernstein también tenía en mente la pintura Nighthawks, de Edward Hopper. “Y, por el otro lado, está la brillante descripción, estupenda, del famoso poema de Auden, parte por parte, tratando de llevarnos de la mano por una serie de sensaciones y de sentimientos; y por supuesto por preguntas que tienen que ver con la existencia misma.”
El programa permitió conectarse con la literatura, además del poema de Auden, Candide, de Bernstein, está inspirada en la novela de Voltaire; y Preludio a la siesta de un fauno, de Debussy, inspirado en el poema de Mallarmé “La tarde de un fauno”. “Tenemos Mallarmé, a Voltaire y, por su puesto, a Auden. Es un programa que se enlaza no solamente por los centenarios, que es lo obvio, los cien años del deceso de Debussy y los cien años del nacimiento de Bernstein, sino además por un hilo conductor que tiene que ver, en efecto, con la literatura y con la poesía en particular.”
Para la compleja obra la Sinfonía No. 2, La edad de la ansiedad, de Bernstein, Areán buscó al joven pianista de Nuevo León, Abdiel Vázquez, quien ya había participado en el Festival Cervantino cinco años atrás con un recital en el programa “Verdi Vs. Wagner”.
Con Abdiel, cuando pensamos en este programa, se echó el clavado y se la aprende de memoria, además, una obra compleja en unos cuantos meses. Y para mí, Abdiel ya será uno de esos pianistas de cajón, uno de esos solistas que también lee y sabe hacer programas y se preocupa del mundo alrededor, no solamente de su instrumento, por ello creo que vamos a hacer muchas cosas en el futuro, me lo auguro.”
Todas las imágenes: Carlos Juica / ©Festival Internacional Cervantino 2018