Washington, 18 oct (PL) El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, amenazó hoy de consecuencias graves para Arabia Saudita si realmente está muerto -como ha llegado a creer- el periodista de ese país Jamal Khashoggi.
«Esto es malo, malo y las consecuencias deberían ser graves», expresó Trump en declaraciones al diario The New York Times, desde la base militar Andrews, en Maryland.
Khashoggi, con paradero desconocido desde el 2 de octubre tras entrar al consulado saudita en la ciudad turca de Estambul, es la más reciente pieza de una de las crisis de política exterior más graves de su presidencia.
Trump dijo confiar en los informes de inteligencia de múltiples fuentes que sugieren fuertemente un papel saudita al más alto nivel en el presunto asesinato del periodista, señalado como un crítico de las autoridades de Riad.
A menos que el milagro suceda, reconocería que está muerto, señaló Trump al insistir que tal conclusión se basa en el trabajo de inteligencia que «viene de todos lados».
El mandatario no llegó a afirmar que el príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohammed bin Salman, fue el responsable de la eventual muerte de Khashoggi y rechazó repetidas solicitudes para discutir la cadena de eventos que llevaron a la desaparición del periodista o el papel de la realeza.
Sí enfatizó en el valor de la alianza con Arabia Saudita para los contratistas militares estadounidenses y otras empresas. «Han sido un muy buen aliado y han comprado grandes cantidades de varias cosas e inversiones en este país, lo cual aprecio», subrayó.
La entrevista del Times ocurrió después de que el secretario de Estado, Mike Pompeo, informara al presidente los resultados de su viaje a Arabia Saudita y Turquía.
Según el rotativo, el jefe de la diplomacia estadounidense presionó a los funcionarios de ambos países para obtener respuestas sobre el destino de Khashoggi, residente en Virginia y columnista del periódico The Washington Post.
Pero surgen críticas, porque Pompeo intercedió ante Trump para darle «unos días más» a los sauditas con el propósito de concluir su investigación.
Fuentes turcas indican que el reportero fue brutalmente asesinado y su cuerpo desmembrado dentro del consulado de Riad en Estambul.
El ocupante de la Oficina Oval se mostró reticente a sancionar a esa nación, con la que mantiene un fuerte nexo.
Fue el primer país que visitó de forma oficial en mayo de 2017 luego de asumir la presidencia.
Durante su estancia en aquel momento en suelo saudita firmó una serie de acuerdos en diversos campos por un valor de 380 mil millones de dólares.