La Auditoría Superior de la Federación presentó siete denuncias ante la PGR por el desvío de recursos en la Sedesol y Sedatu durante la gestión de Rosario Robles.
Se detectó un desvío de mil 900 millones de pesos, a través de convenios que ambas dependencias hicieron con universidades y otros órganos, que dispersaron los recursos mediante una red de empresas fantasma.
Además de estas denuncias, la Auditoría inició seis procedimientos resarcitorios para que parte del dinero desviado sea recuperado en beneficio de las arcas públicas.