Washington, 1 nov (PL) El presidente estadounidense, Donald Trump, anunció hoy un próximo plan que obligará a los solicitantes de asilo a presentarse en los puertos de entrada, sobre el cual podría emitir una orden ejecutiva la próxima semana.
A pocos días de las elecciones de medio término del 6 de noviembre, de cara a las cuales el mandatario republicano hizo de la inmigración un tema central, manifestó que con la nueva medida «los inmigrantes ilegales no tendrá un pase libre a este país con el argumento de peticiones sin mérito».
Tendrán que presentarse legalmente en un puerto de entrada, los que elijan romper nuestras leyes y llegar ilegalmente no podrán usar sus reclamos para ganar admisión automática en nuestro país, expresó ante medios de prensa en la Casa Blanca.
De acuerdo con Trump, una de las principales lagunas de las normas de inmigración del país son las solicitudes fraudulentas de asilo.
El plan referido por el presidente cambiaría lo establecido en la Ley de Inmigración y Nacionalidad de 1965, la cual manifiesta que cualquier inmigrante en Estados Unidos puede solicitar asilo sin importar si ingresó a través de un puerto de entrada legal o no.
A decir del gobernante, todos los solicitantes que sean atrapados cruzando la frontera serán retenidos en tiendas de campaña en lugar de ser liberados en espera de una audiencia.
El jefe de Estado se pronunció de ese modo luego de decir que se pone fin a la política conocida como «catch and release» (detener y liberar), la cual permite la liberación de quienes entran ilegalmente a este país mientras aguardan por el correspondiente proceso judicial.
No los liberaremos más, se quedarán con nosotros hasta que la audiencia para la deportación o el asilo tenga lugar, afirmó Trump, quien dijo que tendrán masivas ciudades de casas de campaña para retener a esas personas.
El presidente no ofreció ninguna justificación legal para su plan, y descartó las preguntas sobre la legalidad de algunos de los métodos que sugirió que podrían emplearse, como detener a familias por tiempo indefinido.
Según el diario The Washington Post, en una señal de que la administración se está moviendo para cumplir las órdenes de Trump, el Departamento de Seguridad Nacional solicitó al de Defensa que proporcione hasta ocho mil camas de detención familiar en dos lugares.
En otro momento el mandatario señaló que «largas caravanas organizadas de migrantes» se dirigen a este país, y se refirió a ese hecho como una invasión.
Son gente dura en muchos casos, hombres fuertes y jóvenes, que no queremos aquí, rebasaron a la policía mexicana e hirieron a soldados, no es un grupo inocente, apuntó el gobernante, quien mantiene la estrategia de criminalizar la inmigración.
Al mismo tiempo, no descartó la posibilidad de que las tropas que se dirigen a la frontera para impedir el paso de esos grupos a Estados Unidos disparen contra alguien en la caravana de migrantes si la persona les arroja piedras.