Las victorias que permitieron al Partido Demócrata retomar el control de la Cámara de Representantes en las elecciones intermedias celebradas el martes en Estados Unidos, abrirán una nueva era de rendición de cuentas para el presidente Donald Trump, coincidieron analistas.
Bajo control demócrata, la Cámara de Representantes podrá iniciar investigaciones y ordenar que la Casa Blanca entregue información tanto sobre los acuerdos y negocios de Trump como sobre sus decisiones políticas.
Estas nuevas potestades permitirán a los demócratas en la Cámara de Representantes obtener correos electrónicos, presupuestos, notas de reuniones y testimonios de altos funcionarios de la administración.
Entre los objetivos de tales investigaciones destacan negocios familiares de Trump; tratos con Rusia; el despido del director de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), James Comey; las políticas para vetar refugiados y de separación de familias migrantes, entre otros.
Aunque pareciera improbable, debido a que el Partido Republicano aún controla el Senado, la Cámara de Representantes podría iniciar además un proceso de destitución política, en especial con base en el informe del fiscal Robert Mueller sobre la posible colusión con Rusia en las elecciones previas.
Declaraciones de oponentes del jefe de la Casa Blanca
“Hoy se trata más que de demócratas y republicanos. Se trata de restablecer los controles y los balances de la Constitución para la administración Trump”, expresó Nancy Pelosi, líder de la mayoría demócrata en la Cámara de Representantes, la noche del martes.
De acuerdo con Nicole Austin-Hillery, directora ejecutiva del programa para Estados Unidos del grupo civil Human Rights Watch (HRW), el resultado de la elección muestra que los votantes esperan más equilibrios en el gobierno estadunidense.
Es imperativo que el Congreso “ejerza su autoridad de supervisión sobre las prácticas de este gobierno de dar la espalda a refugiados, detener niños inmigrantes, suprimir la participación de votantes y eliminar protecciones a la salud de mujeres y a la comunidad LGBT”, dijo Austin-Hillery.
Por su parte, el diario The New York Times concluyó que la mayoría demócrata en la Cámara de Representantes permitirá al Congreso ahondar sus pesquisas sobre Trump tanto a nivel personal como político.
Mientras tanto, el analista Richard Wolfe del diario The Guardian, destacó que el poder sin restricciones de Donald Trump “ha llegado a un abrupto final”.
Apuntó que la nueva composición del Congreso significa que no habrá más recortes de impuestos de Trump para las grandes empresas, ni cortes a la seguridad social ni a la salud de los estadounidenses.
Pese al avance demócrata, Trump tratará de hacer de la capacidad de fiscalización de la Cámara de Representantes un tema de confrontación para alentar nuevamente a su base de votantes republicanos, lo que podría servirle finalmente como tema para su reelección en las elecciones del año 2020.
En un mensaje emitido este miércoles en su cuenta de Twitter, Trump amagó “si los demócratas piensan que van a desperdiciar el dinero de los contribuyentes investigándonos a nivel de la Cámara de Representantes, también nos veremos obligados a considerar la posibilidad de investigarlos”.
Trump, quien disfruta las confrontaciones, añadió que la Cámara de Representantes sería investigada por “filtraciones de información clasificada, y mucho más” desde el Senado. Añadió: “¡dos pueden jugar ese juego!”.
En ese sentido, el Times publicó un análisis en que señaló que una guerra partidista espera al presidente Trump durante los dos años restantes de su mandato. Precisó: “eso podría convenirle”.