México, 8 dic (PL) Sacrificio, voluntad y ganas de trabajar de por medio, el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador ha hecho del tema de la seguridad ciudadana su diana matutina para sacarlo de la cama, y a muchos periodistas también.
El tabasqueño o Amlo, como le dice el pueblo por las siglas de sus nombres y apellidos, se reúne a las seis de la mañana en el Palacio Nacional en pleno centro histórico con su equipo de seguridad para tener información fresca y de primera mano de las ocurrencias vandálicas y aplicar las medidas correspondientes.
Las reuniones forman parte de su estrategia contra la violencia y la corrupción que en su concepción tiene dos vertientes paralelas, una de las cuales, la social, ocupa un 80 por ciento de las causas de la violencia, según él, y el 20 por ciento restante lo concentra el vandalismo propiamente dicho, merecedor de medidas coercitivas.
Sobre la corrupción el nuevo mandatario estima que cobrar un salario estatal exagerado, digamos 600 mil pesos al mes (unos 30 mil dólares) es un acto de corrupción que debía ser penalizado. De hecho ya lo ha castigado al decretar que en el establecimiento público nadie puede ganar más que el presidente de la República, y él mismo recortó su salario un 60 por ciento, aunque tal medida ha sido frenada por la Corte Suprema de Justicia.
Su concepción de nombrar 266 coordinaciones en las 32 entidades en las que se divide geográficamente el país, y al frente de estas un coordinador general que la oposición les llama super, causó escozor entre los gobernadores quienes presentían que ese nuevo tipo de funcionario les robaba protagonismo y poder decisión.
Pero López Obrador logró consenso, explicó que el coordinador se dedicaría principalmente a los asuntos sociales y las autoridades locales, incluidos los cuerpos uniformados, a los coercitivos.
Otro de los temas polémicos en la batalla contra la violencia y la corrupción es el de la creación de una Guardia Nacional, figura presente en la Constitución de 1917 aunque sin antecedentes prácticos. Como quiera que la estrategia plantea que ese cuerpo se integre con personas de las fuerzas armadas y la Marina, surgieron voces de que se estaba militarizando el país, lo cual fue desmentido.
En su última conferencia de prensa matutina de su primera semana de trabajo presidencial, López Obrador estimó que en ese breve lapso se han acercado bastante a lo que será un buen sistema de información de la violencia y la corrupción.
El presidente pidió el apoyo de los periodistas, que les informen a los interesados del Programa Jóvenes Construyendo el Futuro, que habrá trabajo para todos, estudios y becas, para que no caigan en el delito, y que tengan conocimiento de que se van a aplicar leyes más severas contra la delincuencia y la corrupción, que no van a tener derecho a fianza.
Seguridad ciudadana, compromiso de López Obrador
Por Luis Manuel Arce Isaac