El paquete presupuestal de 2019, que presentó el nuevo gobierno al Congreso el pasado sábado, es sólido y consistente con supuestos macroeconómicos, aunque también es un planteamiento que expone ciertas “distorsiones” que deben considerarse en el marco de su aprobación, señaló el economista en Jefe de BBVA Bancomer, Carlos Serrano Herrera.
“Es un buen proyecto macro, pero con distorsiones micro”, aseveró el directivo al presentar ante representantes de medios de comunicación el informe “Situación México”.
Entre las “distorsiones” identificadas por la institución, destacó la reducción de la carga impositiva en la frontera, que implicará una disminución de ingresos reconocida por las autoridades de unos 40 mil millones de pesos y cuyo monto bien podría destinarse a atender necesidades prioritarias de otras regiones del país.
Indicó que dicha medida también podría generar que las empresas decidan establecer su domicilio fiscal en la zona fronteriza del norte, para aprovechar el incentivo de la disminución del Impuesto Sobre la Renta (ISR) o bien realizar transacciones que puedan documentarse para beneficiarse del menor cobro del Impuesto al Valor Agregado (IVA).
Así también, señaló, si bien es una medida adoptada para beneficiar el consumo en la región, es un poco inconsistente con la intención de promover una mejor distribución de las inversiones en el país y en particular de los estados del sur, pues impulsa más la economía de las entidades del norte que han logrado un mayor dinamismo en los últimos años.
En materia de los proyectos de infraestructura como es el llamado Tren Maya y que están considerados en el paquete presupuestal, opinó que se deberían de acompañar cada una de las propuestas con estudios que demuestren su rentabilidad, “así se garantizaría más el uso de los recursos fiscales”.
Destacó que al quedar fuera del presupuesto la operación de recompra de bonos del proyecto del aeropuerto de Texcoco, la transacción podría convertirse en un pasivo fiscal contingente para la nueva administración.
“Si el aeropuerto de Texcoco se termina cancelando hay que honrar esos bonos, cuál es el costo; los bonos son por seis mil millones de dólares, en caja sólo se tenían mil 800 millones de dólares, entonces habría que tener recursos adicionales por cuatro mil 200 millones de dólares, eso se van a financiar con la banca de desarrollo o deben salir de algún otro lado”, cuestionó.
Reiteró que independientemente de la renegociación actual entre los tenedores de bonos y el gobierno, la cancelación del proyecto implicará responder por el importe total de los instrumentos financieros que se emitieron.