Luego de un par de intentos fallidos, finalmente los tenedores de bonos del Nuevo Aeropuerto Internacional de México en Texcoco aceptaron la propuesta de la Secretaría de Hacienda para la recompra de las acciones.
La maniobra se planeó luego de que el gobierno federal decidió cancelar el proyecto, valuado en 13 mil 300 millones de dólares, como una salida para evitar demandas de los inversionistas.
Para poder financiar el proyecto, la anterior administración federal emitió bonos verdes en el extranjero por seis mil millones de dólares; de esa cifra, el actual gobierno ofreció comprar mil 800 millones y cambiar las condiciones de los contratos.