Washington, 31 dic (PL) El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reiteró hoy por enésima vez la necesidad de construir un muro en la frontera con México, una de sus promesas rumbo a la Casa Blanca rechazada por diversos sectores.
Hice campaña en seguridad fronteriza, la cual no se puede tener sin un muro fuerte y poderoso, apuntó el mandatario republicano en su cuenta personal de la red social Twitter.
Señaló que la frontera sur norteamericana ha sido durante mucho tiempo una «herida abierta» y se refirió a las drogas, los criminales, incluidos los traficantes de personas, y los inmigrantes ilegales hacia su país.
Los demócratas deberían regresar con una solución ahora, agregó el gobernante en alusión a sus recientes discrepancias con los miembros del partido azul.
Trump demanda cinco mil millones de dólares para la barrera en la línea divisoria con México y sus contendientes políticos se niegan a aprobar esa cantidad de dinero, lo cual llevó a un cierre parcial del Gobierno.
Ante las presiones del jefe de Estado, la Cámara de Representantes avaló el 20 de diciembre un proyecto de ley provisional de gastos que incluye 5,7 mil millones de dólares para la polémica obra.
Sin embargo, la medida no obtuvo el respaldo suficiente en el Senado, donde los republicanos necesitaban el apoyo de al menos nueve demócratas para conseguir los 60 votos estipulados en este caso.
Por la falta de acuerdo sobre el tema, no se aprobaron las normativas que hubieran mantenido el funcionamiento de varias agencias federales después de la medianoche del 21 de diciembre, cuando se vencieron sus fondos.
Desde entonces, un 25 por ciento del Gobierno federal solo realiza labores esenciales.
En la misma plataforma de microblogging, Trump manifestó este lunes que «nunca se abandonó un muro de concreto como han reportado medios de comunicación».
«Algunas áreas serán todas de concreto, pero los expertos de la Patrulla Fronteriza prefieren un muro que se pueda ver a través (lo que hace posible observar lo que está sucediendo en ambos lados). Tiene sentido para mí», agregó.
Según el saliente jefe de Gabinete, John Kelly, agentes de inmigración le expresaron durante su breve período como secretario de Seguridad Nacional que necesitaban barreras físicas en algunas áreas, pero en gran parte indicaron un deseo de nuevas tecnologías y personal adicional.
La administración se movió por un muro de cemento, «para ser honesto no es un muro», subrayó Kelly en un entrevista publicada ayer por el diario Los Angeles Times.