México, 9 ene (PL) Una resistencia a los controles migratorios en la frontera que exige el gobierno de México a quienes entran al país es manifestada hoy por algunos miembros de la nueva caravana de migrantes centroamericanos que se prepara en Honduras.
La Secretaría de Gobernación del gobierno federal a cargo de Olga Sánchez Cordero, implementa medidas y controles de flujo migratorio en la frontera México-Guatemala, como la obtención de huellas dactilares, registros, firmas y entrevistas, con el objetivo de lograr un éxodo ordenado y seguro.
Sin embargo, activistas con antecedentes polémicos como Irineo Mujica, de la Asociación Pueblos Sin Fronteras, quien tuvo problemas con autoridades de Chiapas en noviembre pasado, rechazó los controles y aseguró que esas medidas no son una solución pues los sistemas encargados de organizar a los extranjeros en su ingreso a México están colapsados.
Su colega Luis, García Villagrán, coordinador del Centro de Dignificación Humana, asegura que los controles y permisos que extiende la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) han dado abrigo a pandilleros, asesinos e integrantes de grupos delictivos como las maras.
Ambos promotores del contingente que arribará en unos días a la frontera desde San Pedro Sula con destino a Estados Unidos, coinciden en el criterio de que el flujo de migrantes no se puede controlar.
No obstante, anunció que un grupo de activistas irá a la capital de Honduras para generar un padrón de aquellos que viajen, un registro que, dijo, será el de quienes no deben ni temen nada, pues aquellos que tienen cuentas con la justicia cruzarán por pasos informales.
Al final, admitió García Villagrán, la lista obtenida de las personas en tránsito será entregada al gobierno mexicano y a la Comar para colocar un filtro que evite los abusos por parte del Instituto Nacional de Migración y más confrontaciones, como ocurrió en octubre pasado cuando miles de centroamericanos ingresaron al país.
«Yo creo que esa no es la solución porque estamos siguiendo lo que quería hacer Barack Obama, estamos tratando de solucionar la situación a medias. Mucha gente no va a confiar en esos trámites teniendo organismos corruptos en México, lo intentamos en Tijuana y fue un caos con la caravana que pasó en diciembre», según su opinión.
García Villagrán propone eliminar las visas y todo tipo de papeleo para que los centroamericanos puedan entrar y salir con permisos como lo hacen los mexicanos hacia Centroamérica, aun cuando admite que el presidente Andrés Manuel López Obrador no complace a Estados Unidos.
Según medios de prensa locales, la actual caravana de migrantes partirá a mediados de enero a las 5:00 de la mañana, desde la Central Metropolitana de San Pedro Sula, Honduras.