Washington, 10 ene (PL) El presidente estadounidense, Donald Trump, promocionó nuevamente hoy su demandado muro durante una visita a la frontera sur del país, durante la cual volvió a atacar a los demócratas por su oposición a esa obra.
El mandatario republicano participó en una mesa redonda en la estación de la Patrulla Fronteriza en McAllen, Texas, donde afirmó que está ganando el enfrentamiento con la fuerza azul en medio del cierre parcial del Gobierno iniciado el 22 de diciembre.
Desde esa fecha un 25 por ciento de los departamentos y agencias federales solo pueden realizar funciones mínimas debido a la negativa del jefe de Estado a firmar cualquier ley que no contenga cinco mil millones de dólares para levantar la barrera, y la oposición de los demócratas a aprobar esa suma.
Según Trump, los miembros de la formación azul consideran inmoral la edificación de la pared, pero lo que en realidad es inmoral es «todo el asesinato que está ocurriendo».
El presidente ha repetido que quienes llegan ilegalmente al país cometen muchos delitos y menciona la violencia de pandillas como la MS-13 para justificar la necesidad del muro, pese a que algunos estudios indican que los inmigrantes tienen menos probabilidades de ejecutar crímenes que los estadounidenses nativos.
Trump, quien habló ante oficiales de la Patrulla Fronteriza, funcionarios locales y representantes militares, estuvo en un local donde se ubicaron pilas de drogas, armas y dineros confiscados en puntos de entrada, según reportó la televisora CNN.
En un discurso pronunciado el martes pasado, el mandatario expresó que la frontera sur es un conducto para grandes cantidades de drogas ilegales, y en específico dijo que por esa vía entra el 90 por ciento de la heroína recibida en esta nación.
Sin embargo, no aclaró que la gran mayoría de esas drogas llegan a través de los puertos legales de entrada a lo largo de los límites con México, no en los grandes tramos intermedios donde quiere erigir su pared.
En su intervención en McAllen, el presidente se refirió a su repetido comentario de que México iba a desembolsar el dinero del muro fronterizo, una de sus principales promesas de campaña.
«México pagará»
Cuando dije que México pagará por el muro, eso fue lo que expresé: «México pagará». No dije que me iban a escribir un cheque por 20 mil millones o 10 mil millones de dólares. Nadie va a escribir un cheque. Dije que van a pagar por el muro, señaló.
En ese sentido repitió que si el Congreso aprueba el nuevo pacto comercial alcanzado con el país latinoamericano y Canadá, a través de esa vía el vecino del sur costeará varias veces el precio de la obra, un argumento considerado falso por diversas fuentes.
Como resultado del estancamiento en torno al tema del muro, el cierre parcial del Gobierno se encuentra hoy en su vigésimo día y 800 mil trabajadores continúan sin recibir salario.