Washington, 10 ene (PL) El presidente estadounidense, Donald Trump, visitará hoy la frontera sur del país en medio de sus presiones para construir un muro y tras decir que en el área existe una crisis humanitaria y de seguridad.
De acuerdo con su agenda, el gobernante republicano llegará esta tarde a áreas limítrofes de Texas, donde participará en una mesa redonda sobre inmigración y seguridad fronteriza, y asistirá además a una reunión informativa vinculada con este último tema.
El portal digital Politico indicó que este viaje es parte de una estrategia más amplia de la Casa Blanca para sentar las bases con el fin de que Trump tome algún tipo de acción ejecutiva que le permita destinar 5,7 mil millones de dólares a edificar el muro sin necesidad de la aprobación del Congreso.
La visita a la frontera ocurre, además, en el vigésimo día de un cierre parcial del Gobierno que se desencadenó ante la negativa de los demócratas a apoyar esa cifra y la oposición del presidente a aprobar cualquier ley de gastos que no contenga ese dinero para el muro.
Trump se dirige al sur del país en medio del continuo estancamiento de las negociaciones sobre el tema, y mientras 800 mil empleados federales se encuentran sin poder recibir salarios desde el 22 de diciembre.
El recorrido de este jueves, junto con el discurso a la nación pronunciado por el mandatario el pasado martes desde la Oficina Oval, constituyen esfuerzos del jefe de Estado para buscar más atención pública a lo que él llama una crisis en la frontera, cuya existencia es rebatida por medios de prensa y políticos demócratas.
Durante la alocución de hace dos días, Trump expresó que Estados Unidos ya no puede recibir a la cantidad de inmigrantes que ingresan ilegalmente a esta nación, mencionó crímenes cometidos por indocumentados y habló del volumen de drogas que entra por el sur del país.
Esos argumentos, empleados para justificar su apuesta por el muro, fueron rechazados por varias organizaciones periodísticas que los calificaron de falsos o inexactos, al citar datos manejados por la propia administración norteamericana.
Según el diario The New York Times y la cadena CNN, en un almuerzo extraoficial realizado el martes con presentadores de televisión, el presidente dejó en claro que no quería dar el discurso de ese día ni dirigirse a Texas, porque consideraba inútiles esos esfuerzos.
Al decir de la televisora, el gobernante reconoció que el viaje de hoy responde simplemente a razones de publicidad, y fueron asesores como Bill Shine y Kellyanne Conway, y la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Sarah Sanders, quienes lo convencieron de que la visita «valdría la pena».
Politico señaló que con él estará hoy el abogado de la mansión ejecutiva Pat Cipollone, lo cual consideró como una señal de que el jefe de Estado podría intentar medidas legales extremas para asegurar los fondos del muro.