El pleno de la Cámara de Diputados avaló en lo general con 362 votos a favor, 119 en contra y cuatro abstenciones, modificar 13 artículos constituciones para crear la Guardia Nacional que tendrá carácter y dirección civil, así como una Junta de Jefes de Estado Mayor compuesta por las secretarías de Seguridad, Defensa Nacional y de Marina-Armada de México.
Con el aval de Morena y sus aliados PT y Encuentro Social, que sumó el voto a favor de los partidos Revolucionario Institucional (PRI), Verde y el voto dividido del PRD, se logró la mayoría calificada que se requiere para dar “luz verde” al dictamen que reforma a los artículos 13, 16, 21, 31, 32, 36, 55, 73, 76, 78, 82, 89 y 123 de la Constitución en materia de Guardia Nacional, que incluye la adenda al documento que surgió de la Comisión de Puntos Constitucionales.
Con la oposición al dictamen del Partido Acción Nacional (PAN) y Movimiento Ciudadano, el líder de los diputados de Morena, Mario Delgado Carrillo, llamó a los diputados a tener un debate a la altura del reto y aceptar que más allá de los colores y de gobiernos, como clase política han fallado para detener el fenómeno de la violencia.
Pidió dejar de apostar al fracaso e imaginarse que hoy se firmará un acuerdo por la paz, “llevemos al extremo la idea de que hoy podemos alcanzar un acuerdo para terminar con la guerra e iniciar una etapa diferente para la nación”.
“No podemos acostumbrarnos a la violencia, hemos perdido la dimensión humana del dolor que representan más de 200 mil muertos, cada 20 minutos, cada 20 minutos un mexicano es asesinado. El fracaso mayor de nuestra generación es que la violencia ha reducido la esperanza de vida en los hombres en nuestro país”, enfatizó.
El legislador advirtió que la propuesta del presidente de la República resulta muy valiosa porque va a fondo a diseñar en la Constitución una nueva institución policial de alcance nacional, con las características, facultades, capacidades, organización, preparación y recursos necesarios para enfrentar de inmediato la crisis de inseguridad.
“El guardia, no el policía, no el militar, tendrá la disciplina militar y la preparación policial, con una preparación policial única en el país porque deberá integrar la preparación en materia de derechos humanos y equidad de género. Es una fórmula inédita, tendremos la oportunidad de detallarla claramente en la Ley de la Guardia a la que nos hemos obligado, en un plazo de 90 días”.
Desde la máxima tribuna, el priista Rubén Moreira Valdés anunció el voto a favor de su bancada en medio de aplausos de la bancada mayoritaria y la reprobación de los panistas, pues con ello el partido mayoritario tendría los votos suficientes para avalar las reformas constitucionales.
El exgobernador de Coahuila señaló que la Guardia Nacional será una institución que abonará a recobrar la paz tanto en las grandes ciudades como en las pequeñas poblaciones, y sostuvo que no es la única institución en el mundo con las características que se pretenden establecer en México.
Destacó también las audiencias públicas en las que participaron gobernadores, secretarios de Estado y alcaldes, entre otros. Además resaltó la discusión dada de cara a la sociedad y que contó con la mayor difusión posible dejando una nueva propuesta legislativa que concibe a la Guardia Nacional dentro de una institución civil.
También se pronunció por iniciar el proceso para crear las leyes secundarias en la materia y la estructura jurídica que permita operar la Guardia Nacional y advirtió que ejercerán su facultad constitucional y democrática de evaluar los resultados de la Guardia Nacional.
Por el PAN, Jorge Romero Herrera consideró que el dictamen representa “una amenaza real que sobrepasa el ámbito de la seguridad pública y que podría atentar contra el sistema de libertades individuales”.
De acuerdo con el legislador, es un riesgo que quizá no se aprecie en dos semanas, dos meses, ni en dos años, pero que si el día de mañana se materializa, “entonces ya no haya vuelta atrás”.
En su opinión, lo que se pretende es hacer del Ejército un Ministerio Público, y advirtió que muchos creen que la reforma es el principio, para que después empiece el desmantelamiento de todas las demás corporaciones policíacas.
No obstante, Romero Herrera expresó que si con la reforma se logra que Morena y el gobierno de la República cumplan con sus metas en materia de inseguridad, “¡benditos sean ustedes y su reforma!”.
“Si esta reforma lo que logra es la actualización de una amenaza de totalitarismo en este país, entonces carguen ustedes con la responsabilidad histórica y social y que sea para este país, lo que Dios quiera”, sentenció.
Al fundamentar al dictamen, la morenista Miroslava Carrillo Martínez explicó que con las modificaciones, la dirección de la Guardia Nacional recaerá en una autoridad de carácter civil; quedarán intocadas las competencias propias de los ámbitos federal, estatal y municipal en materia de seguridad pública.
Además, se deberán fortalecer los mecanismos de colaboración entre los tres niveles de gobierno; se establecerá una ruta de fortalecimiento de los cuerpos policíacos y garantizar que la Guardia Nacional tenga formación y capacitación específica para la función policial, incluyendo el uso proporcional de la fuerza, el respeto a los derechos humanos y la perspectiva de género.
Resaltó que se establecerán mecanismos de control político y jurisdiccional de las actividades de la Guardia Nacional, así como de evaluación de su desempeño. Adicional a esto, se faculta al Congreso para legislar respecto un sistema nacional de registro de detenidos.
Arropada por sus compañeros de bancada con playeras blancas y la leyenda “La guerra no hace la paz”, la diputada de Movimiento Ciudadano, Adriana Gabriela Medina Ortiz, dio a conocer que su bancada no avalaría ese dictamen porque faltó integrar las observaciones de las audiencias públicas, “además, votar a favor del dictamen y su adenda implica perpetrar en la Constitución una estrategia fallida”.
La perredista Frida Alejandra Esparza Márquez cuestionó la presencia militar en las labores de seguridad pública, se pronunció por mantener el carácter civil de las instituciones encargadas de la seguridad pública y acusó que la reforma que hoy se promueve instaura un Estado militar.
Al fijar su postura, el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) se expresó en favor del dictamen y a través del diputado Marco Antonio Gómez Alcántar señaló que la actuación de la Guardia Nacional se regirá en el marco de una legislación civil y no militar, y advirtió que el problema de la seguridad no tiene tintes partidistas, sino de participación gubernamental de los tres órdenes de gobierno.
Antes, la perredista Guadalupe Almaguer Pardo presentó una moción suspensiva y reprochó que el dictamen ignora todos los compromisos adquiridos por la Cámara y un en acto de soberbia parlamentaria, la mayoría de Morena ignora a las minorías y las propuestas de la sociedad civil.
El PAN también presentó una moción suspensiva, a través del diputado Ricardo Villarreal García, quien cuestionó el proceso legislativo del dictamen que da origen a la creación de la Guardia Nacional, toda vez que la adenda aprobada modifica el dictamen aprobado por la Comisión de Puntos Constitucionales y reiteró que el dictamen militarizará al país.
Ambas mociones fueron rechazadas por la mayoría de Morena y sus aliados, a los que se sumó el PVEM e inició el posicionamiento de las distintas bancadas legislativas. Así inició la discusión en lo particular de las reservas presentadas.