México, 18 ene (PL) Un total de 40 mil 180 mexicanos aparecen en el Registro de Personas Desaparecidas y No Localizadas, según la última depuración de los archivos divulgada hoy por la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB).
Según el informe entregado a la prensa, en el año 2006 había un acumulado total de 99 mil 129 personas desaparecidas, pero en el transcurso del tiempo hasta este mes aparecieron con vida 62 mil 436, de allí que la cifra bajara a menos de la mitad, y quizás pudiera seguir descendiendo porque la depuración de los registros recolectados de diversas fuentes continúa.
Agrega que según datos de Plataforma México, a la fecha se cuenta con el registro por huella dactilar de 36 mil 708 personas fallecidas sin reconocer en todo el país, y por la vía del Grupo de Trabajo de Identificación Humana, la CNB logró identificar a más de 400 personas que se encontraban en calidad de desconocidas, algunas con más de 10 años.
Existen alrededor de mil 500 casos con rezago en las entidades federativas que no han dado respuesta sobre el estatus de los cuerpos, lo que pudiera representar, en el peor de los casos, que se desconozca su paradero.
En la nota se indica que la CNB consolidó una base de datos de información genética de más de 50 mil perfiles pertenecientes a familiares de personas desaparecidas, restos óseos, e indicios de todo el país. Con dicha base se realizaron confrontaciones masivas que dieron resultados con un alto potencial de identificación positiva.
El número de resultados que reúnen los criterios para ser catalogados como posibles positivos asciende a alrededor de mil 200. La información anterior deberá pasar por diversos procesos de verificación, sin embargo, constituye un avance importante para la consolidación del Banco Nacional de Datos Forenses.
La entidad admite que persisten distintas variables no aclaradas que evidencian la magnitud del problema, así como posibles casos de extravío de cadáveres o entregas equivocadas a familiares, y pone de ejemplo que entidades federativas no han informado de la ubicación de mil 500 cadáveres que en algún momento registraron como ingreso a sus servicios forenses.
Roberto Cabrera, responsable de la CNB, señaló que la situación es preocupante y continúan dudas acerca del origen de la exactitud de los datos disponibles, así como alertas de los procesos que se hicieron mal de origen.