México, 6 feb (PL) El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, lanzó hoy un nuevo programa social relacionado con la vivienda popular para mejorar la situación de los trabajadores.
El mandatario explicó la situación actual de muchos trabajadores que están preocupados porque no dejan de pagar los créditos para viviendas pero siguen en precario pues incumplen los compromisos, y queremos darles seguridad.
Lo primero, dijo, es que deben estar seguros de que no no se va a desalojar a nadie por asuntos de impagos y se les dará la oportunidad para que tengan la oportunidad de que puedan terminar de abonar y recibir las escrituras de propiedad de sus casas.
Todo esto, dijo, tiene que ver con un programa de combate a la corrupción.
Dijo que los funcionarios del sector se daban la gran vida porque se amparaban de que se trataban de organismos autónomos y podían obtener prestaciones de todo tipo y más alla de lo justo, pero eso se acaba.
Anunció que hoy mismo presentará una propuesta para mejorar a los trabajadores que tienen créditos por viviendas que no han podido pagar porque se han ampliado mucho sus deudas.
El mandatario presentó a Carlos Martínez, jefe de Infonavit, el organismo encargado de las viviendas populares, para que explicara los alcances y detalles del programa social que ya comenzó a operar con el inicio de estudios de la situación en las zonas residenciales.
Martínez dijo que ya hay un diagnóstico, resultado de recorridos por el país, para ver las necesidades de viviendas que Infonavit debe encarar, y admitió que se detectaron en muchas zonas que se construyeron los asentamientos sin contar con servicios básicos como agua y electricidad.
Eso ha creado insatisfacciones de miles de trabajadores que hicieron inversiones en esos asentamientos y se violaron los derechos humanos de una vivienda decente, cercana a sus centros de trabajo y con las condiciones mínimas de confort.
Anunció que van a impulsar la autoconstrucción y nuevo esquema de pagos para que no haya maltratos a los trabajadores dentro de un programa que denominan responsabilidad compartida, es decir, del estado y de los ciudadanos.