México, 9 feb (PL) Los muertos por la explosión de un ducto de Pemex en Tlahuelilpan, Hidalgo, ya llegan a 130 y pueden seguir aumentando, y las víctimas han dejado a unos 170 menores huérfanos, informa hoy el gobierno federal.
El delegado en Hidalgo de los Programas para el Desarrollo del Gobierno Federal, Abraham Mendoza Zenteno, dijo que, según cifras preliminares del censo que realizan, se confirma esa impresionante cantidad de huérfanos a quienes se unen una alta cifra, aún imprecisa, de ancianos que quedan desvalidos porque eran dependientes de las víctimas.
Se trata de una de las partes más dramáticas del accidente ocasionado por vándalos que perforaban las tuberías de los ductos de Pemex para robar gasolina e involucraban a vecinos de las localidades en los hechos ilícitos para evitar denuncias.
El funcionario federal verificó en las zonas afectadas el censo que realizan los servidores de la nación, y al preguntar a la población sobre los apoyos que están canalizando por diferentes vías, dijo que se enfocaron principalmente a salvaguardar la vida de quienes resultaron heridos, reducidos ahora a una veintena.
Los gobiernos estatal y federal, indicó, dispusieron de todos los recursos que tenían a su alcance, además de atender a los familiares de las víctimas. Informó que se ha dispuesto la entrega de apoyos económicos emergentes de 15 mil pesos (720 dólares) por familia.
Estamos entregándoles un apoyo del gobierno federal a los familiares para que, de alguna manera, estén cubriendo gastos de transportación y funerarios. Además de que, al igual que el resto de la población, serán beneficiados con los programas sociales que ha dispuesto el Presidente de la República.