Washington, 12 feb (PL) Un senador estadounidense amenazó hoy con una intervención militar en Venezuela si Rusia instala una base allí, una acusación rechazada tanto por Caracas como por Moscú.
«Si eso sucede (la instalación de la base), es posible que tengamos que intervenir con las tropas y responder», expresó el presidente de la Comisión de Servicios Armados de la Cámara alta, el republicano Jim Inhofe.
Al ser interrogado sobre el tipo de respuesta, Inhofe comentó que «lo que sea necesario en caso de que traigan algunos armamentos a nuestro hemisferio que sean, a opinión de la inteligencia, una amenaza para Estados Unidos».
A raíz de algunos reportes de medios de prensa sobre la supuesta base rusa, el embajador del país euroasiático en Caracas, Vladimir Zaemskiy, desmintió días atrás esa posibilidad.
Durante una reciente entrevista con la televisora CBS, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, consideró como una opción una intervención militar en Venezuela para intentar derrocar al Gobierno constitucional de Nicolás Maduro.
Por su parte, en una audiencia en el Senado, el jefe del Comando Sur del Pentágono, almirante Craig Faller, afirmó que el ejército norteamericano está listo «si es necesario» para actuar contra Venezuela.
Poco antes, el asesor de Seguridad Nacional, John Bolton, afirmó que Washington no tiene planes para una inminente agresión, pero aclaró también que todas las opciones siguen en la mesa.
Considerado un halcón y un abanderado del pensamiento neoconservador, Bolton admitió que el intento para derrocar a Maduro está motivado por intereses petroleros y corporativos.
«Hará una gran diferencia económica para los Estados Unidos si pudiéramos hacer que las compañías petroleras estadounidenses realmente inviertan y produzcan las capacidades petroleras en Venezuela», confesó durante una entrevista concedida a Fox Business.
Recientemente, Bolton fue fotografiado en una conferencia de prensa en la Casa Blanca con un bloc de notas amarillo con la frase «5,000 tropas a Colombia», donde el Pentágono tiene bases militares que podría utilizar el Comando Sur para lanzar un ataque contra territorio venezolano.
El Gobierno de Maduro, reelecto con el 67 por ciento de los votos en mayo del pasado año, acusó a Washington y a varios de sus aliados de poner en marcha un golpe de Estado.
Como parte de la estrategia, la Casa Blanca respaldó al diputado opositor Juan Guaidó, quien se autoproclamó presidente encargado de Venezuela.