El Instituto Nacional Electoral aprobó 17 medidas de racionalidad y austeridad, pero dejó abierta la puerta para que los ahorros generados se destinen a “prioridades institucionales” y no se reintegren a la Tesorería de la Federación.
El acuerdo, avalado por 10 de los 11 consejeros en sesión pública del Consejo General, tampoco cancela la posibilidad de crear plazas nuevas, ya que solo las condiciona a una justificación por parte del área respectiva.