Buenos Aires, 2 mar (PL) Pese a que el sonido no lo acompañó muy bien y se vio visiblemente molesto en ocasiones, el mexicano Luis Miguel regaló un concierto cargado de amor y romanticismo a los porteños, que esperaron largo tiempo para verlo.
El Campo Argentino de Polo fue testigo de una noche cómplice, la víspera, del primero de los dos presentaciones en esta capital tras su rencuentro esta semana con el público primero en Córdoba.
Fue un largo concierto, con un sonido que hizo que incluso pateara un parlante, pero Luis Miguel no defraudó a su legión de seguidores, cantó por más de dos horas casi 40 temas como parte de su gira México por siempre, que lo ha llevado a varias plazas del continente.
Algunos criticaron que utilizó playback en varios momentos, pero otros quedaron contagiados y obnubilados por esa voz tan suya que ha marcado a varias generaciones durante más de tres décadas.
«Se escucha bien», dijo en reiteradas ocasiones a los casi 40 mil argentinos que cantaron y corearon con él temas antológicos como Incondicional, Contigo en la distancia, Devuélveme el amor o Solo tú.
Hoy volverá a repetir la experiencia en el mismo escenario y muchos que compraron entradas para este último espectáculo aquí de su gira ya cuentan los minutos para que llegue la noche.