Londres, 8 mar (Prensa Latina) La primera ministra Theresa May alertó hoy que el Reino Unido tiene un futuro incierto por delante si su plan para sacar al país de la Unión Europea dentro de tres semanas es rechazado por el Parlamento británico.
Si rechazan mi acuerdo nadie sabe lo que pasará, aseveró la gobernante conservadora, quien advirtió a los parlamentarios que la votación del próximo martes es crucial para la nación.
En un discurso pronunciado este viernes en una fábrica del condado de Lincolnshire, Inglaterra, May alegó que el Brexit, como se le conoce a la decisión de abandonar el bloque adoptada por el 51 por ciento de los británicos en el referendo de 2016, no pertenece solamente a los legisladores, sino a todo el país.
Rechacen mi propuesta y quizás nunca podremos salir de la UE, remarcó la primera ministra, quien también advirtió al bloque europeo que «ahora es el momento de actuar y hacer lo que sea necesario» para concretar el divorcio.
Londres intenta sacar a la UE un compromiso vinculante sobre la situación en que quedará la frontera entre la República de Irlanda y la provincia británica de Irlanda del Norte, luego de que la Cámara de los Comunes rechazó de plano la salvaguarda acordada inicialmente por May con sus pares europeos para impedir el establecimiento de una frontera física entre ambos territorios.
Los euroescépticos británicos alegan que esa cláusula amenaza la integridad constitucional del Reino Unido, porque el país podría quedar atado indefinidamente a las regulaciones comerciales y aduanales de la alianza.
De sufrir otra derrota la semana que viene en la Cámara de los Comunes, entonces tocará a los legisladores decidir al día siguiente si el Reino Unido abandona el bloque europeo sin ningún tipo de acuerdo, o si se solicita una prórroga a la UE.
Respecto a esta última posibilidad, May dijo este viernes que una demora podría llevar a una salida por la que no votó el pueblo, o hasta a un segundo referendo, algo que proponen un grupo de parlamentarios independientes y muchos laboristas.
Por otro lado, se teme que un Brexit sin pacto previo provoque una recesión económica en el país, además de escasez de medicinas y alimentos, aumento del desempleo y la inflamación, el desplome de la libra esterlina, y retrasos monumentales en puertos y aeropuertos europeos, debido a la imposición de medidas aduanales y migratorias para los ciudadanos británicos.