El Instituto Nacional de Migración cesó a más de 350 empleados por incurrir en irregularidades como actos de corrupción e incumplimiento de exámenes de confianza.
El titular del Instituto, Tonatiuh Guillén, explicó que el despido forma parte del proceso de transformación del país para avanzar hacia una tolerancia cero contra la corrupción.
Subrayó que el mecanismo de renovación del personal será continuo y firme.