México, 12 mar (Prensa Latina) Tenemos que limpiar a México de corrupción, al gobierno, los sindicatos, las organizaciones sociales, civiles y empresariales, y las universidades, instó hoy al pueblo el presidente Andrés Manuel López Obrador.
En su conferencia de prensa matutina en el Palacio Nacional, el mandatario dedicó un gran tiempo a reflexionar sobre el tema de la corrupción, cuya erradicación consideró la gran meta para sacar adelante al país en todos los aspectos, incluido el social, el político y el económico.
Llamó a que no haya corrupción y que prevalezca la transparencia y eso se puede lograr, dijo, con la participación de todos y, al mismo tiempo, siendo respetuosos de la autonomía, pero esta no puede significar cotos de poder dominados por caciques, ya sea un sindicato, una universidad o cualquier organización gubernamental, autónoma, o privada.
Estamos buscando un mecanismo de común acuerdo con las universidades porque es necesario pues, según el mandatario, hay algunas con incidencia política incluso vinculadas a partidos y comisiones de educación en el congreso manejadas por esas casas de estudio, rectores o integrantes de grupos y tienen mucha capacidad de gestión y muchos fondos que no aplican bien.
Dijo que los maestros de base, de asignatura, están muy mal pagados y, sin embargo, el grueso de los dineros que llegan a las universidades se queda en la cúspide, hay un sistema piramidal, no hay igualdad ni equidad, los de arriba se dan la gran vida y abajo el maestro de asignatura gana muy poco.
Reveló que hoy trataron en la reunión de seguridad lo que sucede en algunas unidades del Poder Judicial, en las cuales los jueces tardan hasta cinco días para tomar una decisión y los reos quedan libres con la excusa de que no están bien integradas las averiguaciones, que no se cumplió con el debido proceso y el delincuente sale riéndose y burlándose de la autoridad.
Adelantó que pronto se va a informar cómo quedan las reformas constitucional para delitos graves, hechos de corrupción que desde 1994 no eran considerados como tales. Todo fue concebido para proteger a los corruptos y, por eso, se oponían a las reformas constitucionales para no modificar ese marco «legal», dijo.
La lección que estamos aplicando, dijo el presidente, es que el Gobierno no esté al servicio de un grupo por poderosos que sea, que represente a todas las clases sociales y reciba su apoyo, así como de todas las religiones, creyentes no creyentes, de las culturas, tendencias sociales, es lo que estamos haciendo, esa es una transformación y si esto es ser de izquierda pues me apunto.