Londres, 25 mar (Prensa Latina) La Cámara de los Comunes aprobó hoy una enmienda que le permitirá analizar propuestas alternativas al acuerdo negociado por el gobierno para sacar al Reino Unido de la Unión Europea (UE).
La moción presentada por el parlamentario conservador Oliver Letwin logró el apoyo de 329 diputados, mientras que 302 votaron en contra.
Entre los que votaron a favor destacaron tres ministros del gabinete de la primera ministra Theresa May que luego renunciaron a sus cargos.
Aunque la enmienda aprobada este lunes por la Cámara de los Comunes no tiene un carácter vinculante para el Ejecutivo, los parlamentarios tendrán la oportunidad de debatir el miércoles próximo varias propuestas sobre el Brexit, como se le conoce la decisión de los británicos de abandonar la UE.
El controvertido divorcio, que debía hacerse efectivo el 29 de marzo, tuvo que ser aplazado debido a la negativa del Parlamento británico a respaldar el acuerdo negociado por May con sus pares europeos.
Para tratar de sortear la crisis, Bruselas accedió a prorrogar la salida hasta el 22 de mayo, pero a condición de que los parlamentarios apoyen esta semana el plan del gobierno.
En caso contrario, la fecha se acortaría hasta el 12 de abril, cuando el Reino Unido deberá decidir entre solicitar un nuevo aplazamiento, abandonar la UE sin acuerdo, o desistir del todo de abandonar el bloque.
Pero este lunes la primera ministra admitió que carece del apoyo parlamentario necesario para lograr la aprobación de su propuesta antes del 29 de marzo, por lo que lo más probable es que sea volver a pedir una prórroga a Bruselas, sobre todo después que la Cámara de los Comunes descartó días atrás una salida intempestiva.
Ahora con el control de la agenda parlamentaria en sus manos, los legisladores se aprestan a debatir el miércoles próximo algunas enmiendas dirigidas a garantizar una ruptura más suave, aunque ello implique la permanencia del Reino Unido en algún tipo de unión aduanera y mercado único con Europa.
Tampoco se descarta que se pronuncien sobre la posibilidad de celebrar un segundo referendo, sobre todo después de que cerca de un millón de personas desfilaron el sábado pasado por el centro de Londres para exigir una nueva consulta popular, y más de cinco millones han firmado hasta ahora una petición online para revocar el Brexit.
Los llamados votos indicativos no tienen fuerza de ley para el gobierno, pero sin dudas aumentarán la presión sobre May, en medio de rumores de que varios de sus ministros ya le pidieron que renuncie a su cargo de primera ministra.
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