México, 28 mar (Prensa Latina) México reiteró hoy su preocupación por una gran ola de migrantes calculada en 20 mil personas que prepara su salida desde Honduras, aseguró la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez.
Advirtió que ante esa posibilidad México prepara una serie de medidas para detener su paso mientras que en Chiapas todavía se mantienen decenas de migrantes pidiendo visas humanitarias para cruzar México hacia Estados Unidos, lo que ha obligado a reforzar la frontera sur para evitar problemas.
Ante la eventual llegada a nuestro país de la caravana madre -como le llaman en Honduras- el gobierno de México emprenderá una serie de acciones para limitar su avance sólo hasta el Istmo de Tehuantepec, donde ubicarán instalaciones migratorias, de policía federal y de Protección Civil para evitar que sigan su paso hacia la frontera norte, la cual está a punto del colapso, advirtió.
Sánchez se reunió el martes pasado con la secretaria de Seguridad Interior de Estados Unidos, Kirstjen Nielsen, para tratar el tema y advirtió que se reforzarán los operativos de seguridad con elementos federales en los puntos más importantes de los mil 200 kilómetros de frontera con Guatemala, donde hay 12 cruces legales y 370 ilegales.
Expresó que México no va a militarizar la frontera sur, pero tampoco va a seguir dando visas humanitarias de forma masiva. Vamos a dar permisos temporales de visitante y de trabajo en toda la zona sureste de nuestro país, ordenadamente y de forma segura, expresó la funcionaria.
Dijo que, según cifras de Estados Unidos, hay un aumento exponencial de migrantes sin documentos que han ingresado a ese territorio en los últimos meses, y mencionó unos 76 mil en febrero y se espera que en marzo sean 90 mil.
Admitió que la frontera sur de México está «desbordada» -y la del norte casi en situación de colapso- por la acción de grupos criminales, principalmente de tráfico y trata de personas, lo cual se agravaría si se concreta la «caravana madre» de más de 20 mil personas que se organiza en Honduras.