A pesar de las amenazas del presidente Trump, quien asegura que cerrará la frontera de Estados Unidos si el gobierno de México no hace nada para frenar la migración centroamericana, la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, asegura que no habrá represión, se garantizarán los derechos humanos y seguirá regularizándose la entrada y el paso de migrantes a nuestro país.
“Por lo que toca a nuestra frontera sur, estamos muy conscientes de que la migración tiene que cambiar, ser regulada y segura… yo creo que esto no es un gobierno represivo, no es un gobierno que quiera de ninguna manera y por ningún motivo militarizar la frontera, estaremos todas las estancias migratorias y los puntos migratorios regulares atendiendo a todos estos flujos migratorios”.
Y por tanto, asegura, cualquier decisión de la autoridad estadounidense, en relación al cierre de fronteras, será totalmente unilateral.