Washington, 11 abr (Prensa Latina) Cierres de carreteras y aeropuertos, interrupciones del servicio eléctrico y desbordamientos de ríos son hoy consecuencias de una gran nevada en el Medio Oeste de Estados Unidos.
Según reportes periodísticos, las actuales condiciones climatológicas resultan similares a las de la tormenta invernal de un mes atrás, la peor en más de medio siglo en dicha zona y denominada como «bomba ciclónica».
Aquel evento natural causó al menos cuatro personas muertas y pérdidas millonarias por afectaciones a infraestructuras, recordaron las fuentes.
Como formas de enfrentar la presente situación, las autoridades de los estados afectados promovieron medidas preventivas para evitar lamentables sucesos y pusieron en alerta al personal encargado de responder a las emergencias.
El aeropuerto internacional de Minneapolis-Saint Paul, en Minnesota, adonde llegó el temporal antes de cruzar a Canadá, se vio obligado a ordenar a todos los aviones que permanecieran en tierra hasta el paso del fenómeno natural.
Asimismo, 183 vuelos fueron cancelados en Colorado y otros 44 sufrieron notables retrasos por el adverso estado del clima.
Pete Ricketts, gobernador republicano de Nebraska, pidió a los residentes que no circularan por las calles de ese estado, donde se reportaron vientos de unos 100 kilómetros por hora y acumulados de nieve de 0,3 a 0,6 metros.
También, medios locales divulgaron que unos 10 mil hogares y negocios quedaron sin electricidad en Dakota del Sur por la caída de árboles y el derribo de postes de ese servicio.
Junto al deshielo propio de la primavera, la tormenta generó nuevas inundaciones en la cuenca del río Missouri, el más largo de Norteamérica, y sus afluentes en Iowa.
A juicio de Mike Connelly, del Servicio Meteorológico Nacional, este evento es histórico por la fuerte y amplia nevada.
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