Washington, 29 abr (Prensa Latina) El presidente norteamericano, Donald Trump, trasmitió condolencias al rabino Yisroel Goldstein y los demás afectados por el tiroteo en la sinagoga Chabad de Poway, en el estado de California, aseguró hoy el mandatario.
Ocurrido hace dos días, ese hecho, otro de los tantos relacionados con la posesión y uso de armas de fuego en esta nación, dejó una persona muerta y tres heridas.
En su cuenta personal de la red social Twitter, Trump escribió que ayer habló largamente con Goldstein.
Qué gran chico. Le arrancaron por lo menos un dedo y todo lo que quería hacer era ayudar a los demás. ¡Muy especial!, apuntó el gobernante republicano.
John T. Earnest, de 19 años de edad, se entregó a la policía tras irrumpir en el recinto, al norte de la ciudad de San Diego, y abrir fuego contra el centenar de personas que había dentro, manifestaron los investigadores.
Los disparos del agresor quitaron la vida a Lori Kayne, de 60 años, e hirieron a Goldstein, la niña Noya Dahan y Almog Peretz, según informaciones periodísticas.
Goldstein recordó la víspera el momento durante el cual el criminal le apuntó con un arma en medio de su sermón del último día de la Pascua judía.
Me encontraba en el servicio religioso cuando escuché ruidos fuertes y estuve cara a cara con este asesino, este terrorista, contó en una entrevista telefónica con la cadena de televisión NBC.
Earnest, quien no había tenido contacto previo con la policía, será acusado por crimen de odio y homicidio, aseguró Bill Gore, alguacil del condado de San Diego.
También, apuntaron reportes de prensa, se investiga al agresor por un incendio contra una mezquita en la localidad de Escondido el pasado 24 de marzo.
Cada vez que alguien entra en un lugar de culto y dispara a los fieles, para mí, eso es un crimen de odio, señaló Steve Vaus, alcalde de Poway.
Por otra parte, Audrey Jacobs, amiga de la mujer fallecida, escribió en la red social Facebook que Kane detuvo balas que iban dirigidas al rabino para salvarle la vida, y el religioso continuó con su sermón tras ser herido.
En tanto, la Universidad del Estado de California, campus de San Marcos, confirmó la pertenencia de Earnest a las listas de estudiantes, y señaló que estaba conmocionada y consternada de que fuera un sospechoso en este acto despreciable.
La tragedia de este sábado ocurrió medio año después del mortal tiroteo en la sinagoga Árbol de la Vida, en Pittsburgh, Pensilvania, donde un hombre identificado como Robert Bowers asesinó a 11 personas.
Tal suceso fue calificado como el ataque antisemita más letal en la historia de Estados Unidos.