Petróleos Mexicanos reservó por cinco años toda la información sobre la explosión de una toma clandestina en la comunidad de Tlahuelilpan, Hidalgo, que dejó 135 muertos.
De acuerdo con información obtenida vía Transparencia por El Universal, Pemex explicó que determinó blindar el caso debido a que, argumenta dar a conocer cualquier documentación afectaría la estrategia de combate contra el robo de hidrocarburos.
El pasado 18 de enero, un ducto de Pemex en Tlahuelilpan, fue perforado, lo que provocó la tragedia.