En lo que se denominó un “operativo disuasivo” contra migrantes que intentan cruzar ilegalmente de México a Estados Unidos, el Gobierno federal desplegó militares que recorren la frontera entre Ciudad Juárez, Chihuahua y El Paso, Texas.
Los uniformados no detienen a los migrantes que se topan en sus patrullajes, pero sí les piden sus identificaciones, toman datos, y si hay cerca de ellos elementos del grupo Beta del Instituto Nacional de Migración (INM), se los entregan.
Mientras este operativo inició desde el domingo con la presencia de militares mexicanos, el INM no ha informado oficialmente sobre qué se trata.