De acuerdo con científicos reunidos en el Instituto Nacional de Cambio Climático en Quintana Roo, existe la posibilidad de que el polvo proveniente del Desierto del Sahara, esté enriqueciendo con nutrientes al sargazo.
Los especialistas explicaron que desde hace unos años los vientos han estado llevando polvo muy fino a la alta atmósfera, y con mayor cantidad.
Detallan, que este polvo contiene principalmente fosfatos y hierro que son abonos muy eficaces para algas y plantas.
Este factor produce que el Caribe Mexicano reciba un mayor volumen de sargazo en la historia con recales de entre tres y cinco veces más que en 2015.