Más de mil niños muertos o desaparecidos migrantes en cinco años

Ginebra, 28 jun (Prensa Latina) Más de mil 600 niños murieron o desaparecieron entre 2014 y 2018 intentando llegar solos o acompañados a un lugar mejor, señala un informe de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), dado a conocer hoy.

El documento de ese organismo de las Naciones Unidas advierte que la cifra real puede ser mucho mayor y que, una vez más, las rutas migratorias del mar Mediterráneo central y occidental aparecen como las causantes del mayor número de muertes.

«Trágicamente, en los últimos días se ha puesto de manifiesto que los niños se encuentran entre los grupos de migrantes más vulnerables», dijo Frank Laczko, director del Centro de Análisis de Datos de OIM.

«La falta de datos sobre la edad, las características y la vulnerabilidad de las niñas y niños migrantes crea serios vacíos de protección y dificulta la creación de programas y políticas diseñadas para protegerlos», agregó.

La cifra de niños es parte de los 32 mil migrantes muertos o desaparecidos registrados en ese mismo periodo, aunque la OIM reitera que los datos son incompletos, y que el número de menores víctimas reportados es menor que el de adultos.

Esta información es compilada en un informe anual que desde 2014 emite el Proyecto Migrantes Desaparecidos, de la OIM, que este año contó con la colaboración del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).

Las estadísticas confirman que el mayor número de víctimas ocurre en el Mediterráneo, con 17 mil 900 en el periodo 2014-2018, sin que se conozca el paradero o se hayan recobrado los cadáveres de 12 mil personas.

En 2018 se registró un descenso del 26 por ciento en las muertes en el Mediterráneo, aunque OIM advierte que vino acompañado de una fuerte reducción, en dos tercios, del número de migrantes que intentan cruzarlo.

El pasado año se registraron 811 fallecimientos, frente a 224 en 2017, en la ruta occidental del Mediterráneo, la que toman los migrantes que intentan llegar a la costa de España.

La ruta central, para los que van a Italia o Malta desde Libia, se mantuvo como la más peligrosa, con mil 314 muertes y desapariciones, si bien el número supuso una reducción de más de la mitad con respecto a 2017.

Otra ruta riesgosa es la que pasa por la frontera entre México y Estados Unidos, donde  mil 907 personas fallecieron en los últimos cinco años, entre ellas 26 niños, aunque sólo en la primera mitad de 2019 hay que sumar otros 13.