En Puebla se tienen registros de al menos 23 fosas clandestinas con cerca de 31 cuerpos exhumados en distintos puntos del estado de 2011 a la fecha, lo que contrasta con lo expuesto por la Fiscalía General del Estado, que asegura que en la entidad no se ha localizado ninguna.
Incluso el dato de la dependencia contradice al gobierno federal que el pasado 14 de mayo reconoció el hallazgo de una fosa con cuatro cuerpos exhumados en la entidad poblana, sin que ahondara del lugar, municipio o fecha del hallazgo.
A través de la solicitud de información 00707319, este medio pidió conocer el número de fosas clandestinas halladas en Puebla de enero de 2009 al 15 de mayo de 2019, así como detalles de los puntos donde se ubicaron las mismas y la cantidad de cuerpos descubiertos por fosa. En este caso, la respuesta de la Fiscalía vía Infomex, fue de cero registros de fosas en el periodo antes citado.
Sin embargo, el informe Terror y Violencia de la Universidad Iberoamericana de la Ciudad de México, recopila información de trece fosas clandestinas localizadas entre 2011 y 2015 en Puebla. En el caso de 2011, se señala como puntos de hallazgo los municipios de Chignahuapan y Atlixco, con una excavación cada uno, mismas en las que un total de tres cuerpos fueron exhumados, dos en el primer municipio y uno en el segundo, tratándose de hombres.
La cifra más alarmante se presentó en 2015, con once fosas clandestinas concentradas únicamente en el municipio de Atlixco, donde no se tuvo registro de cuántos cuerpos o restos humanos se descubrieron.
A estos trece casos hay que sumarle los diez que El Sol de Puebla documentó entre 2017 y lo que va de 2019.
El 29 de noviembre de 2017, una brigada de policías y civiles que buscaban a una persona extraviada, se encontraron ante el macabro hallazgo de tres cuerpos putrefactos en dos fosas clandestinas en el municipio de San Salvador Huixcolotla, a 200 metros de la carretera estatal Huixcolotla- Acatzingo. Uno de los cuerpos estaba atado de pies y manos y con la cabeza cubierta por una bolsa. Cerca de ahí la gente también localizó un pozo donde había al menos otro dos cuerpos y varias bolsas negras, donde se dijo, de manera extraoficial, habría más cadáveres.
Dos meses después, el 22 de enero de 2018, dos cuerpos en avanzado estado de putrefacción fueron hallados dentro de una fosa clandestina, ubicada en medio de terrenos baldíos de este municipio, cerca de la carretera estatal Acatzingo-Huixcolotla.
El 7 de junio de 2018, el cuerpo de una persona fue localizado dentro de una fosa clandestina ubicada en la junta auxiliar de Lomas de Romero en el municipio de Tecamachalco. Se presume que la víctima había sido secuestrada.
El hallazgo lo registró personal de la Fiscalía Especializada en Secuestro y Delitos de Alto Impacto (FISDAI), quienes ubicaron la fosa en un área irregular en terrenos de cultivo. De acuerdo con información recabada por este medio, el caso está relacionado con la banda de secuestradores que fue detenida a principios de junio en Tecamachalco y que por su modus operandi estaría vinculada con al menos otros dos casos en la región.
Los cuerpos fueron ubicados en tres fosas clandestinas; el primero de ellos en la localidad La Encrucijada, municipio de Palmar de Bravo; otros tres en el paraje “El Murillo” de Ciudad Serdán y tres más en los alrededores de la misma zona.
Entre el 24 y 25 de enero de 2019, autoridades ministeriales hallaron restos de cuerpos humanos en el interior del pozo ubicado en el paraje El Chupandillo en San José Miahuatlán, sumando seis cadáveres localizados y no se descartaba que se encontraran más en dicho pozo, considerado una fosa clandestina.
Tras una mesa de trabajo y el arribo tanto de peritos de la FGE como del Ejército Mexicano, se acordó la posibilidad de contratar maquinaria para excavación, sin embargo, la utilización de la misma era complicada debido a que el pozo contaba con 70 metros de profundidad, lo cual representaba un riesgo para los cuerpos de rescate.
Tras un operativo implementado por las policías Municipal, Estatal, Ministerial y el Ejército Mexicano en el mercado Morelos de esta capital, el pasado 2 de abril, las autoridades hallaron una fosa clandestina, de donde se presumen habrían sacado los ocho cuerpos con escombro que fueron arrojados a un lado del jagüey de San Salvador Chachapa, Amozoc, la madrugada del 30 de marzo.
Además de que los policías catearon varios locales, descubriendo así varios paquetes con diversas drogas, pero lo que más llamó la atención fueron dos trozos de piernas humanas.
inalmente, la mañana del pasado 5 de julio en la colonia Del Valle, policías ministeriales ubicaron una fosa clandestina con un cuerpo en avanzado estado de descomposición. Lo anterior tras un reporte ciudadano en el que se alertó un olor fétido proveniente de un inmueble ubicado en la esquina de calles Valle de Puebla, donde también fue localizado un perro negro, vivo, el cual tenía signos de abandono, por lo que fue asegurado por oficiales del municipio.
FUENTE: El Sol de Puebla