Desde 2015 Petróleos Mexicanos entrega gas contaminado a la industria del sur y sureste del país, lo que ha repercutido en daños en equipos eléctricos e industriales.
Reportes de la Comisión Reguladora de Energía indican que Pemex distribuye gas con 14 por ciento de contenido de nitrógeno, cuando el máximo permitido es de 8 por ciento.
Ello provoca un menor rendimiento en las tres plantas de la CFE y de la maquinaria del sector industrial.