El presidente Andrés Manuel López Obrador reveló que citó con carácter de urgente a su gabinete de Salud y otras dependencias con el fin de aplicar un programa de emergencia para comprar los medicamentos que se utilizan para las quimioterapias a niños con cáncer y evitar así un “boicot”.
“Les pedí que se implementara un programa para comprar los medicamentos donde fuera, ya que era urgente y lo teníamos que hacer entre todos, prepararnos para que no volviera a suceder. Que no tuviésemos emergencias, no dependiéramos de un solo abastecedor y tuviésemos opciones”, explicó.
En su conferencia de prensa mañanera el mandatario indicó que “se vio legalmente si se podía hacer y la ley permite que se compren los medicamentos (metotrexato) en el extranjero”.
Subrayó que se trataba de un asunto prioritario de salud y que si se siguen teniendo problemas de abasto “vamos a seguir comprando en el extranjero”.
López Obrador dijo que se tomó la decisión de comprar los fármacos a otras naciones, pues “me informaron que era un asunto delicado, e incluso ya tenía la amenaza de que se iba a desatar una amenaza en medios (de comunicación).
“De ahí que no por la campaña, sino por la gravedad del asunto, cité con urgencia a una reunión a secretarios del gabinete (de Salud)”.
Los secretarios de Salud, Jorge Alcocer Varela, y los titulares del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Zoé Robledo Aburto, y del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) Luis Antonio Ramírez Pineda, se encuentran entre los funcionarios citados.
En igual caso se encuentran los titulares de Hacienda, Arturo Herrera, de la Marina, José Rafael Ojeda, y de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval.
A pregunta expresa, destacó que incluso un grupo de senadores se alistaba para visitar el Hospital Infantil Federico Gómez y otros para verificar el desabasto de medicamentos “y, sí, no iba a haber porque no se estaban abasteciendo”.
Subrayó que “se genera un problema serio porque había falta de esos medicamentos, que dependen básicamente de una empresa que los produce. Había dos o tres, pero al final de cuentas esa empresa es preponderante, pero, por falta de abasto o descuido o de manera intencional, no se tenían”, narró.
El mandatario externó que, contrario a lo que podría pensarse, el costo de ese fármaco para tratar el cáncer no es tan alto, pero “no les importa hacerlo porque no hay mucha utilidad”.
Indicó que la Semar apoya en la distribución de los medicamentos y confió en que ese asunto se resuelva, dado que estaba “muy echado a perder el sistema de la producción-distribución y compra de medicamentos. ¡Era un negocio más” en el que, incluso, mencionó, había políticos involucrados.