La Fiscalía General de la República entregó de nuevo como elemento de prueba la intervención telefónica que realizó la DEA a líderes de Guerreros Unidos en Chicago, que los vincula con la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
Pese a que un juez desestimó la documentación, la dependencia volvió a presentarla para evitar que tres integrantes de ese grupo delictivo implicados obtengan su libertad.
Se trata de las transcripciones de intervenciones de comunicaciones privadas, en las que se evidencian acciones para bloquear el tránsito vehicular durante los hechos en 2014.