A pesar de los hechos en Aguililla, Michoacán; Iguala, Guerrero, y Culiacán, Sinaloa, el presidente Andrés Manuel López Obrador insiste en que la gente apoya su estrategia de seguridad, y que por tanto, no cambiará:
“Es un cambio de paradigma, no es la guerra, es enfrentar el problema de la inseguridad y la violencia de otra forma. Entonces a esto le llaman cobardía, falta de pantalones, de carácter, humillación. Acepto todo, quiero tener mi conciencia tranquila, quiero dormir en paz, y además no poner en riesgo la vida de los mexicanos”.
Lo anterior basándose en una encuesta sobre percepción elaborada por INEGI, en la que se muestra que la gente sigue apoyándolo:
“Claro la encuesta, se dirá, se hizo, se levantó antes de lo de Culiacán, yo les diría, que aún con lo de Culiacán la gente nos sigue teniendo confianza, y apoya y respalda la estrategia que estamos aplicando”.